Entrenamiento funcional vs. gimnasio ¿Qué es mejor para trabajar todo el cuerpo?

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¿Te has preguntado alguna vez cuál es la diferencia entre ir al gimnasio o practicar entrenamiento funcional (EF)? A simple vista, pareciera que se realizan los mismos ejercicios, sin embargo, hay algunas importantes distinciones entre lo funcional y “tradicional”.

Te invitamos a hacer un pequeño ejercicio mental e imaginar tu día a día. Te levantas; vas al baño y te sientas; te agachas a amarrarte los zapatos o recoger algo que se te cayó; ¿vas atrasada/o?, entonces corres a la micro o al metro; te sientas en tu oficina o sala de clases; te paras nuevamente; caminas; y así sucesivamente.

Para que entiendas bien, este mismo tipo de ejercicios son los que potencia el entrenamiento funcional, los que, a diferencia del gimnasio, te hacen trabajar los movimientos que realizas a diario, a través de sentadillas, bandas elásticas, levantamiento de objetos, ejercicios de equilibrio y con tu propio peso, y a través de ellos, es posible fortalecer distintas áreas como el abdominal, lumbar, piernas y brazos al mismo tiempo.

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Al ser estos ejercicios más complejos e involucrar más partes del cuerpo, se consigue una mayor quema de calorías y a su vez, puedes lograr un mayor desarrollo y crecimiento muscular.

Por otro lado, ir a un gimnasio y practicar un entrenamiento tradicional, se caracteriza principalmente por conseguir objetivos de fuerza y desarrollo muscular a través del uso de pesas o máquinas con movimientos llamados “analíticos”, lo que implica el trabajo de músculos más específicos y de forma aislada. Esto sin dejar de lado que las máquinas siempre han sido ideales para mejorar la fuerza o aumentar la masa muscular.

Y si te gusta sociabilizar, entonces debe tomar en cuenta una diferencia menos física pero de igual relevancia: con el entrenamiento funcional generarás nuevos vínculos y amistades, ya que al ser en modalidad grupal, se genera una dinámica de compañerismo y apoyo entre todos.

¿Y si eres amante del aire libre? ¡También puedes aprovechar el EF! Porque en la mayoría de los casos se ejercita en plazas o parques, y ¿qué mejor que hacerlo así cuando comienza el buen tiempo? Nada mejor que combinar el ejercicio con una buena rutina de ejercicios que cada día te ayudarán a estar en mejor estado físico.
Y recuerda, ¡ser fit es una actitud de vida!