Si hay algo más frustrante que estar cansada, estarlo todo el día es un sentimiento de impotencia que no se le desea ni al peor de los enemigos.
Si crees que la solución está en solo dormir, te cuento que te equivocas. Byrdie reunió en una nota las causas por las que podrías estar cansada todos los días, todo el día.
Estás tomando demasiado café
Lo siento, alguien te lo tenía que decir. Pese a que lo amamos y tienen un montón de antioxidantes, no todo puede ser bello. Diversos estudios demuestran que mientras más lo bebemos, más dependientes nos volvemos de él, demostrando que las personas que no toman café o disminuyen su consumo despiertan menos cansadas en las mañanas.
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Sí, sabemos que si tu energía decae la tentación de ir por otra taza más es enorme, pero te aconsejamos que consumas máximo dos o tres tazas por la mañana y en la tarde reemplaces el café por una infusión energética o un matcha.
Tus hormonas están fuera de control
Los desequilibrios hormonales son comunes, pero también difíciles de diagnosticar y tratar. Sin embargo, la fatiga suprarrenal es a menudo la culpable de un agotamiento diario inexplicable, dice la doctora Jane Leonard a Byrdie. Nuestras glándulas suprarrenales ayudan a producir hormonas y regulan nuestra respuesta de “resistencia o huida”, dice ella, y el estrés diario puede poner estas funciones completamente fuera de balance.
Hay varias maneras de abordar este problema: una de ellas es resolver los problemas diarios, o también tomar hierbas adaptógenas.
No estás lo suficientemente relajada
Es importante que apenas sepas que estás estresada debas cortar el brote de cualquier forma. Eso significa comenzar a adoptar rituales diarios para relajar tu mente y cuerpo.
Puede ser lo que elijas: yoga, meditación, pilates, ejercicio. De cualquier modo, el punto es ser proactivo en el estrés diario y no reactivo. De esta manera, cuando los obstáculos vienen a tu camino, tu mente y cuerpo están mejor preparados para manejarlos.
No estás recibiendo los suficientes nutrientes diarios
Una dieta desequilibrada puede bajar tus niveles de energía diario. La fatiga es la manera en que el cuerpo te comunica que necesita algo, y bien podría ser que esta necesidad se traduzca en vitaminas y nutrientes. La ciencia cree además que existe una relación entre la fatiga y la mala alimentación.
Para combatir este problema, evita los alimentos procesados y del azúcar en la medida de lo posible, y mantén un equilibrio entre grasas, proteínas y carbohidratos.
Estás deshidratada
Si no te estás hidratando lo suficiente, la fatiga suele ser uno de los primeros síntomas y estudios demuestran que la concentración y los niveles de energía mejoran cuando estamos bebiendo suficiente agua.
No estás haciendo suficiente ejercicio
Hay un montón de investigaciones y de noticias que aseguran que realizar ejercicio te brindarán más energía en tu cotidiano.
Un estudio incluso demostró que los síntomas de los pacientes de cáncer mejoraron cuando comenzaron a hacer más deporte, así que bueno, lo ideal es que al menos hagas lo mínimo de ejercicio que tu cuerpo necesita.