Por: Redacción de Nueva Mujer
Si estás intentando bajar de peso, debes saber que no solo se trata de modificar tus hábitos alimenticios y hacer ejercicios con regularidad, sino que también de mantener tu casa limpia. Así como lo lees.
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Un estudio publicado por la Universidad Duke en Carolina del Norte encontró una relación entre las molestas partículas que encontramos sobre la mesa y las células de grasa de nuestro cuerpo.
Según el sitio NY Dialy News, la investigación reveló que el polvo se compone de unas sustancias químicas llamadas disruptores endocrinos. Estos compuestos químicos favorecen la producción de células con el potencial de hacernos aumentar de peso.
«Lo que nuestro estudio demuestra es que la exposición a mezclas de sustancias químicas que se encuentran en nuestra casa puede cambiar la función metabólica de nuestras células», afirmó al portal la investigadora Jefe Heather Stapleton.
Una de las recomendaciones que ofreció Stapleton para prevenir el contacto con esta sustancia es limpiar con un paño húmedo. De esta manera, se reducirían o eliminarían las partículas de polvo seco en nuestra casa.