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Pre y probióticos: ¿Qué son y para qué sirven? Katherine Larraguibel nos explica

Qué son los prebióticos y próbioticos y cuáles son sus diferencias, es lo que nos explica esta semana la nutricionista Katherine Larraguibel.

Por Katherine Larraguibel.

Instagram: Katy Larraguibel

Directora y nutricionista de Clínica DYET. Imagen foto_00000017

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A lo largo de todo el tracto gastrointestinal tenemos más de 400 especies distintas de bacterias que colonizan nuestros intestinos, estos microrganismos se encuentran principalmente ubicados en la última porción del intestino delgado y en el intestino grueso (colon) constituyendo así la flora intestinal del ser humano. Muchas de estas bacterias son beneficiosas para nuestro organismo y otras no lo son, pero el equilibrio entre ambas hacen que se mantenga de buena forma nuestro intestino, por lo que si se rompe este equilibrio por algún motivo, (por ejemplo utilización de antibióticos) se gatillarán trastornos gastrointestinales principalmente, por esto se recomienda mantener en niveles óptimos las bacterias beneficiosas de nuestro intestino, ya que estas participan en la síntesis de vitaminas, sustancias beneficiosas, contribuyen a la absorción de nutrientes y favorecen el metabolismo colónico de la fibra, mejoran la digestibilidad, neutralizan sustancias potencialmente patogénicas

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La vida moderna favorece el desequilibrio gastrointestinal por medio de malos hábitos alimenticios, estrés, edad, clima, enfermedades intestinales, hepáticas y renales, cáncer, consumo excesivo de antibióticos y las inmunodeficiencias transitorias o crónicas, entre otras causas.

Este desequilibrio se puede evitar incorporando a nuestra dieta nutrientes contenidos en alimentos para la multiplicación de estas bacterias (prebióticos), o mejor aún con la adición de alguna de estas especies de microorganismos que viven en nuestros intestinos (probioticos).

Probioticos:
Habiendo tenido claro lo anterior, pasamos a explicar qué son los probioticos.

Para evitar el desequilibrio gastrointestinal existen los probioticos, que son alimentos con microrganismos vivos, que adicionados en cantidades optimas ejercen un efectos fisiológicos beneficioso importante, al mantener el equilibrio de la flora bacteriana intestinal, potenciando así el sistema inmunitario y por ende, fortaleciendo las defensas del organismo, sobre todo en el invierno donde deben mantenerse más alerta por la gran exposición que tiene el ser humano a virus y bacterias que aparecen en esta época del año.

Además de obtener beneficios inmunitarios con la adición de microrganismos beneficiosos (probioticos) a la dieta, estos también ayudan a:

• Reducir el riesgo de cáncer de colon.

• Disminuir síntomas en la intolerancia a la lactosa.

• Estabilizar la enfermedad de crohn.

• Aumentar la absorción de calcio.

• Reducir los síntomas del colon irritable.

• Disminuir el estreñimiento.

• Disminuir el tiempo de duración de una diarrea aguda, por rotavirus y asociadas a antibióticos.

• Reducir el tiempo y los síntomas de la alergia alimentaria.

Por lo general, son vendidos adicionados en productos lácteos, puesto que estos microrganismos viven muy bien en este medio.

Quienes lo pueden consumir:

Están indicados para todas las personas y grupos etarios, pero sobretodo es un buen complemento para: individuos con tratamiento antibiótico, en ancianos, en el embarazo, en disturbios intestinales y para mejorar la intolerancia a la latosa. Se utiliza también para disminuir los efectos de la diarrea y constipación, en enfermedades inflamatorias del intestino ya que al modular la flora intestinal aumenta la producción de inmunoglobulina a y estos pacientes tienen disminuidos los lactobacilos.

A su vez, existe versión light que puede ser usada por diabéticos o personas a quienes el azúcar y grasa les genere algún inconveniente.

Los alimentos funcionales elaborados con probióticos deben contener por lo menos 10 millones de células viables por cada 100 ml, dosis ideal para lograr los efectos deseados y aumentar las defensas naturales, sin embargo la dosis dependerá del microorganismo utilizado, de la forma de consumo y del efecto que se desee obtener.

Es muy importante considerar que no todos los probióticos que existen en el mercado son igual de eficientes, puesto que estos deben sobrevivir al paso por el tracto gastrointestinal, pudiendo llegar intacto al intestino, pero debe también tener la característica de poseer buena adherencia al epitelio, y poder colonizar.

En la mayoría, los probióticos son bacterias ácido lácticas, que constituyen un importante porcentaje de la flora autóctona del intestino humano. El lactobacillus casei actúa a nivel del intestino delgado y el bifidobacterium a nivel del colon.

Para seleccionar adecuadamente el suplemento de probióticos, tiene que estar en refrigeración (liquido o cápsulas), las preparaciones de «secado por congelación» (freeze drying), son más estables y mantienen sus propiedades por mas tiempo. Es recomendable revisar la fecha de expiración, porque si han estado almacenados por mucho tiempo, es posible que pierdan sus efectos beneficiosos.

El lactobacillus acidophilus es uno de los probióticos más usado y además de sus beneficios en común con el resto de lo probóticos se añade además la producción de vitaminas del complejo b (b6, b12, ácido fólico, riboflavina, niacina, biotina y ácido pantoténico, mejora la absorción del calcio, produce enzimas como la lactasa, que ayuda a la digestión de la proteína de la leche ( lactosa ) y a mejorar los síntomas del síndrome de intestino irritable, produce antibióticos naturales que ayudan en el control de bacterias patógenas intestinales, ayuda en la digestión de los alimentos y al control de la candidiasis intestinal.

El acidófilus se puede consumir en forma de productos lácteos como el yogur, queso cottage y también se encuentra a la venta en las tiendas de productos naturales en forma de liquido o cápsulas, que proveen una mayor concentración de la bacteria que la leche, el yogur con acidófilus u otros productos lácteos cultivados.

Además del lactobacillus acidophylus, el yogur contiene otras dos clases de bacteria beneficiosa que son: el lactobacillus bulgaricus y el streptococcus thermophilus, que ayudan en la digestión de los carbohidratos de la leche, propiedad deseada para aquellas personas que sufren de intolerancia a la proteína de la leche (lactosa). Busque en la etiqueta del yogur las palabras: «cultivos vivos» (live cultures) o «cultivos activos» (active cultures) y evite productos que han sido calentados en su procesamiento, ya que el calor destruye las bacterias beneficiosas.

Muchas personas toman acidofilus cuando viajan a otros países, como prevención para las infecciones intestinales y como ayuda para la recuperación del tracto digestivo, después de un tratamiento con antibióticos, especialmente antibióticos de amplio espectro. Es también recomendado a mujeres con infecciones vaginales.

Prebióticos:

Los prebióticos son ingredientes no digestibles que afectan beneficiosamente al organismo mediante la estimulación del crecimiento y actividad de una o varias cepas de bacterias beneficiosas en el colon, multiplicando el número de ellas, lo cual lleva a mejorar la salud.

Son hidratos de carbono no digestibles, el más conocido es la lactulosa (se trata de un azúcar compuesto por los azúcares naturales fructosa y galactosa), la lactulosa es en sí misma una sustancia prebiótica. En esta categoría de alimentos prebióticos se encuentran las fibra alimenticia, los fructooligosacáridos y la inulina. Todas estas moléculas pueden formar parte de la composición intrínseca de los alimentos o añadirse a los mismos (alimentos funcionales). Los alimentos prebióticos que mejor definen esta función son los hidratos de carbono similares a la inulina y se usan en la industria alimentaria como sustitutos de azúcares y grasas, suelen aportar a los alimentos textura, estabilizan la formación de espuma, mejoran las cualidades sensoriales (propiedades organolépticas) de los productos lácteos fermentados, galletas, mermeladas, el pan y la leche, por lo que se adicionan a estos para mejorar estas cualidades y a su vez ayudar a la multiplicación de las bacterias beneficiosas.

La estructura molecular de la inulina resiste a la digestión en la parte superior del intestino, lo que evita su absorción y le permite continuar su recorrido intestinal hasta que llega al colon, donde se convierte en alimento para las bacterias allí presentes.

Probioticos v/s prebioticos

La diferencia entre prebiótico y probiotico, es que el primero son sustancias que estimulan el crecimiento y la actividad de las bacterias beneficiosas del colon, por lo que son el sustrato de las bacterias intestinales, como por ejemplo un azúcar llamado inulina que se encuentra en algunos vegetales. A diferencia de los probioticos que son las bacterias ya formadas las que se adicionan a distintos productos para colonizar nuestro organismo, para aumentar nuestra carga bacteriana beneficiosa, ambos tiene el mismo objetivo ayudar a mantener el equilibrio de la flora intestinal, uno siendo el alimento de los microorganismo ya existentes y el otro siendo los microrganismo vivos.

 

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