Cuando pienses en tu cuerpo, imagina una máquina. Sabes que está perfectamente diseñada para cubrir tus necesidades, pero si no inviertes en su mantención, poco a poco comenzará a fallar.
Siguiendo con esta analogía, lo que comes es tu combustible: si te alimentas mal, los sistemas de tu organismo tendrán que esforzarse más para no perder efectividad. Pero si comes bien, todo marchará como debe.
¿Haces deporte? Si no lo haces, deberías. El ejercicio físico tiene múltiples beneficios, muchos de ellos a nivel interno y otros, visibles y comprobables a simple vista.
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Ahora, si te ejercitas regularmente, también debes adaptar tu alimentación. Estos son los alimentos que no pueden faltar en tu dieta.
Verduras de hoja verde
Son muy importantes para tus músculos, porque ayudan a mantener sus fibras, los fortalecen y evitan lesiones. La espinaca es la verdura estrella.
Chocolate amargo
Según un estudio publicado en 2015, desarrollado por la Universidad de Kingston, comer una porción de chocolate amargo cada día puede ayudar a aumentar la resistencia durante el trabajo físico, debido a su contenido en flavonoides (propiedades antioxidantes).
Jugo de sandía
¿Por qué debe ser de sandía? No es estrictamente necesario, puede ser de otra fruta, pero el jugo de sandía tiene un valor agregado para los deportistas. Es rico en antioxidantes y ayuda a aliviar el dolor muscular. Bébelo una hora antes de hacer ejercicio para aprovechar sus beneficios.
Frutos secos
En porciones controladas, las nueces y almendras son excelentes para darle energía a tu cuerpo. Tienen “grasas buenas”, de las que ayudan al organismo a recuperarse luego de un gran esfuerzo.