Wellness

Estos pequeños cambios harán que tengas una vida más saludable

Si quieres tener una vida más saludable, hay ciertos hábitos que debes adquirir pero también hay otros que tendrás que cambiar

Por Anya Villanueva

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Cada año, muchos de nosotros nos comprometemos a llevar una vida más saludable de la que tenemos. Nuestros propósitos no se vuelven un hábito en nuestras rutinas diarias, haciéndolos sentir como una tarea muy molesta. Por eso te presentamos ocho acciones sencillas que puedes adoptar en tu vida diaria, y que siendo consciente de ellas, puedes convertirlas en tus nuevos hábitos. Cambiar tu estilo de vida por uno más saludable no requiere de un gran esfuerzo; sólo sé consciente de incorporar estas acciones diariamente y verás que los pequeños cambios te harán sentirte increíble.

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1. Come alimentos saludables. Ésta es la ayuda más importante que podrás darle a tu cuerpo. Y es porque con lo que alimentas tu cuerpo determina tanto la forma en la que se siente como la forma en que funciona. Es fácil: evita darle a tu cuerpo productos artificiales, procesados, azucarados, empaquetados o bajos en grasa. Mejor, enfócate en consumir alimentos con un valor nutricional real como las proteínas (huevo, pollo, carne, pescado), las frutas, los vegetales y los granos enteros. Sólo cuida que lo que estás consumiendo es auténtico y entero.

2. Haz ejercicio. Una vez que tu cuerpo deje de molestarse en digerir alimentos que le brindarán poco valor nutricional, empezarás a sentirte mejor y con más energía. Ahora es el momento de incorporar actividades físicas a tu día. No necesitas, necesariamente, una rutina de ejercicio de cuerpo completo para realizar 5 días a la semana (aunque eso sería bueno), con dedicar 20-30 minutos a un ejercicio de resistencia cardiovascular (andar en bici, correr, nadar) será suficiente para soltar las endorfinas que te harán sentir revitalizado el resto de tu día.

3. Bebe vino. Hay una cantidad de estudios que indican que ser un bebedor moderado de vino puede brindarte grandes beneficios como aumentar los niveles de colesterol HDL (el tipo de colesterol bueno), mantener una proporción más saludable del mismo y disminuir el riesgo de desarrollar los cuadros de síndrome metabólico, además de ayudar a dormir mejor por las noches. Por supuesto, bebe demasiado y el efecto será contraproducente, bebe poco y no notarás los beneficios en tu cuerpo. Una o dos copas de vino para acompañar tu cena es la recomendación de los expertos.

4. Vete caminando o en bicicleta al trabajo. Ésta podría parecer una acción más complicada, sobre todo en las ciudades con calles inapropiadas para los ciclistas y/o peatones. Pero, planear tu ida al trabajo ya sea a pie o en bici por lo menos uno o dos días a la semana, te ayudará a activarte en las mañanas y ser más productivo durante el trabajo. El ejercicio te ayudará a sentirte mejor que si llegaras sentado en tu auto, aparte te lo agradecerá el medio ambiente.

5. Mantente hidratado todo el día. El agua es un componente esencial para el cuerpo. No sólo necesitas estar bien hidratado para funcionar adecuadamente, pero una deshidratación, aunque sea leve, puede provocar desde cansancio, dolor de cabeza y piel seca, hasta mareos y estreñimiento. Tanto tu cuerpo como tu mente te agradecerán estar hidratados a toda hora. Lleva contigo una botella grande de agua durante tu día; te sorprenderá cuánto puedes beber si la tienes al alcance.

6. Duerme bien. Llevar una rutina inconsistente de sueño o pasar la noche en vela es potencialmente perjudicial para tu cuerpo y mente. Una mala noche de sueño puede significar un mal día cuando llegue la mañana, y es que aparte de sentirte cansado, bajo de energía y de mal humor, dormir mal también te lleva a tomar malas decisiones nutricionales. Por eso, debes aprovechar más tus sesiones de sueño durmiendo lo suficiente cada noche. Y algo indispensable para descansar bien es hacer ejercicio durante el día; el cansancio y la liberación de estrés te ayudará a caer profundo cuando te vayas a la cama. Si ya te encargaste de eso, entonces enfócate en tener una rutina de sueño en la que todos los días de la semana (de lunes a viernes, por lo menos) te duermas y te despiertes aproximadamente a la misma hora.

7. Reemplaza las gaseosas con agua natural o mineral. Las gaseosas están llenas de azúcares que son dañinos para ti; te llenan de calorías innecesarias y ni siquiera te quitan la sed. Aunque tal vez al principio requiera de un esfuerzo consciente pedir una botella de agua en lugar de tu gaseosa preferida, después se volverá un hábito que te hará sentir tan bien que olvidarás por qué bebías otra cosa. Para mezclar bebidas con whisky o ron, prueba el agua mineral en lugar de tus mezcladores de siempre.

8. Relájate. Puede ser que éste no parezca un factor que impacte significativamente tu salud, pero lo es. Los niveles de estrés a los que están acostumbradas tantas personas en la actualidad son un gran factor de riesgo que perjudica la salud y promueve el desarrollo de enfermedades. Por eso, es importante estar consciente de hacer tiempo para relajarnos y liberarnos del estrés. Una gran manera de hacer esto es el ejercicio, pero hay muchas otras cosas que puedes hacer para deshacerte de ese estrés. Por ejemplo, puedes practicar la meditación por las noches al terminar tu día, leer sin distracciones, practicar yoga, escuchar música o salir a caminar. De vez en cuando puedes consentirte en un spa, en dónde un masaje o una sesión de jacuzzi desconectado del mundo te ayudarán a salir de ahí sintiéndote renovado.

9. Evita los excesos. Sabemos que no quieres oír que tienes que dejar de fumar o beber, lo que sí debes de tener en cuenta es evitar los excesos; si fumas y no has encontrado la motivación para dejarlo de una vez por todas, entonces reduce el número de cigarrillos que fumas al día. Si bebes demasiado, comienza a hacer cambios graduales, pero constantes, que te lleven a disfrutar moderadamente del alcohol. Pero debes de estar consciente que cambiar tus viejos hábitos con estas pequeñas acciones llevará un poco de tiempo, sin embargo, una vez que te acostumbres a tu nuevo estilo de vida notarás los resultados y te sentirás mejor que nunca. 

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