Desde hace un par de años se han puesto en tendencia diversas técnicas y ‘escuelas’ que prometen ayudar a las mujeres a mejorar su vida sexual. La más reciente de estas tendencias se ha asentado con fuerza en Inglaterra y se llama meditación orgásmica, una clase grupal de masturbación de la que se afirma, puede llevar a las mujeres a tener una mejor habilidad para conseguir un orgasmo, pues les permite tener una mayor consciencia de su cuerpo.
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Una clase habitual de meditación orgásmica consiste, desde luego, en un tiempo de meditación, para después hacer que las participantes se desnuden de la cintura hacia abajo y reciban 15 minutos de estimulación en el clítoris por parte de un desconocido. Durante este tipo su ‘entrenador’ describe la vagina de la participante, detallando su color y textura.
La nueva técnica ha atraído a personas de todas las edades y tan sólo en Inglaterra ya cuenta con más de 2 mil profesionales que ofrecen meditación orgásmica en clases que cuestan aproximadamente 209 dólares
La idea original surgió en Estados Unidos por Nicole Daedone, quien fundó OneTaste y quien ha asegurado a la prensa internacional que: «el orgasmo femenino es vital para todas las mujeres del planeta».
Los promotores de la meditación orgásmica consideran que ésta puede convertirse en el nuevo hábito femenino de las mañanas.