A pocos días de las fiestas de Quito, el Teatro Bolívar se prepara para coronar a la nueva Reina de San Francisco de Quito. Entre las candidatas destaca Joanne Wells Aguirre, una joven ingeniera mecánica de 23 años que decidió lanzarse al certamen por una razón clara: llevar un impacto real a las personas que más lo necesitan.
Aunque este es su primer acercamiento al mundo de los concursos, Joanne tiene algo que la mueve con fuerza: su proyecto Innovando la Esperanza, una propuesta que une la ciencia con el corazón. Además, Joanne quiere demostrar que la ingeniería también es un espacio para las mujeres, especialmente para niñas y jóvenes que hoy no encuentran referentes.
Una familia que siempre la apoya
Su hogar está marcado por amor, acompañamiento y respeto. Su madre, a quien describe como “su mejor amiga”, ha sido su ejemplo de perseverancia y ternura; su padre, un pilar que cree en sus sueños, incluso en los más inesperados; y sus dos hermanos, su círculo de apoyo emocional y su lugar seguro.
Joanne creció en Cumbayá, en un conjunto donde los vecinos eran como parte de la familia. Un ambiente en el que los gestos cotidianos construyen un espacio de unión y cercanía. Ese ambiente moldeó a una mujer que entiende la importancia de servir, acompañar y colaborar.

“Innovando la Esperanza”: ciencia que cambia vidas
En Ecuador, más de 15.000 personas no pueden acceder a una prótesis por su alto costo. Por eso la propuesta de Joanne busca entregar prótesis impresas en 3D, accesibles y personalizadas, totalmente gratuitas para quienes han perdido un antebrazo.
Además, su proyecto tiene una segunda capa igual de poderosa: formar a mujeres jóvenes en tecnología, diseño e innovación. Ella pretende empoderar a las mujeres al enseñar a diseñar e imprimir prótesis, así como emprender y crear soluciones propias. Ella tiene claro que la tecnología podría ser una herramienta de independencia económica para niñas y mujeres que hoy no encuentran oportunidades.
Su camino continúa, con o sin corona
Para Joanne, este proceso ha sido una experiencia transformadora que la obligó a salir de su zona de confort, a mirarse con honestidad y a descubrir habilidades que no sabía que tenía.
Si gana la corona, quiere dedicar cada minuto a impulsar Innovando la Esperanza y asumir con responsabilidad todo lo que implica ser Reina de San Francisco de Quito: acompañar, escuchar, gestionar y trabajar junto a las comunidades que más necesitan apoyo.

Pero si no gana, su misión seguirá. No es una derrota, es simplemente otro punto de partida. Su proyecto continuará creciendo porque, como ella misma asegura, “es mi sueño, es mi bebé”. Con o sin corona, Joanne está decidida a transformar vidas e inspirar a más mujeres a entrar en la ciencia.
Su plato favorito y el rincón de Quito que recomienda
Joanne tiene gustos simples y sabrosos. Su plato favorito es el locro, una sopa que su abuela preparaba desde que ella era niña. Es su comida infaltable, capaz de acompañarla en desayuno, almuerzo o cena. También disfruta del hornado, porque, como muchos quiteños, es amante de las sopas.
¿Y qué recomienda a un extranjero que visita Quito? Para ella, la Mitad del Mundo es imperdible, este es un lugar en donde la ciencia y la historia se encuentran. Sin embargo, su sitio favorito es el Panecillo, no solo por la vista, sino por la majestuosidad de la Virgen hecha de cientos de piezas de aluminio. Un símbolo que, como su proyecto, mezcla arte, ingeniería y emoción.

Su carrera y lo que quiere inspirar
Ser ingeniera mecánica para Joanne no es solo una profesión, es un acto de rebeldía y amor propio. Eligió un campo donde pocas mujeres se animan a entrar y quiere abrir ese camino para otras. Sueña con que más niñas se atrevan a explorar, diseñar, inventar y liderar proyectos tecnológicos.
Su deseo para Quito
Joanne quiere recordarle a la ciudad que los cambios grandes empiezan con actos pequeños, con empatía y con la voluntad de construir oportunidades donde antes no existían. Cree en una ciudad de Quito más justa, más accesible y más diversa, donde las mujeres tengan voz, herramientas y espacios para crecer.
Fiestas de Quito e inspiración
En esta época, la energía cambia. Quito se llena de música, colores y memoria. Esa misma inspiración es la que la acompañará el 27 de noviembre en el Teatro Bolívar, cuando se elija a la nueva Reina de San Francisco de Quito.
Joanne llegará a esa noche con el corazón listo, con un proyecto que habla de empatía y tecnología, con el firme deseo de honrar a la ciudad que la vio crecer. Pase lo que pase, estas fiestas le recuerdan que su camino ya comenzó y que su compromiso con Quito seguirá brillando mucho después de que se apaguen las luces de la coronación.

