El ácido hialurónico se ha convertido en el aliado de muchas mujeres que deciden hacerse algunos tratamientos estéticos.
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El tabú por los retoques ha quedado en el pasado y cada vez son más las que buscan prevenir las líneas de expresión o buscar darle más volumen a algunas partes del rostro.
Ya sea que quieras aumentar los labios, eliminar ojeras, hacer algún acomodo a tu nariz o hidratar tu piel es ácido hialurónico es la mejor opción.
Beneficios del ácido hialurónico
Al ser un gran captador de agua funciona para producir hidratación, para prevenir arrugas, la flacidez y el envejecimiento.
Otra de sus ventajas es que puede aplicarse a cualquier edad, incluso por tratarse de un tratamiento que previene el envejecimiento se recomienda en personas jóvenes.
Además, se puede usar en varias partes del cuerpo pues permite dar volúmenes y moldear la cara como en el caso de una rinomodelación o retoques en la mandíbula.
Diferencias con el bótox
Es común que sus funciones se confundan con las del bótox, sin embargo, el ácido hialurónico, como se mencionó sirve para hidratar o rellenar, mientras que el bótox relaja la musculatura para impedir que el músculo arrugue la piel.
Con este se obtiene un tratamiento reconstituyente de la piel, a diferencia del bótox con el que se trabaja la musculatura.
Otro de sus grandes beneficios es que tiene un costo menor a los tratamientos con bótox.
Su duración puede alcanzar los 6 meses o 2 años, esto dependerá de la marca densidad, características bioquímicas, y duración del efecto.
Aunque el tratamiento se haya eliminado del rostro queda un efecto por estimulación producto de la naturalidad del tratamiento y del propio tejido del paciente que hace que el resultado se vea más allá de lo que dura el producto en la piel.
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