¿Eres de las que innovan con maquillaje? ¿Tienes los ojos un poco rasgados o almendrados y no los aprovechas? O por el contrario, son más redonditos y te gustaría probar a tener una mirada felina?
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La mirada gatuna es muy sensual y crea un efecto visual de unos ojos muy bonitos.
Una de las primeras en implementarla fue la actriz e ícono Sophia Loren.
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Te decimos paso a paso cómo lograrla.
La revista Mujer de Élite dio sus tips.
En primer lugar, lo que necesitas es un eyeliner negro un lápiz de tono oscuro, una sombra de ojos desde marrones, gris y negro, la máscara de pestañas, y por último tu base de maquillaje.
El primer paso es aplicar la base de maquillaje en los párpados con un pincel fino o con una pequeña esponja.
Posteriormente toma el eyeliner y comienza a dibujar en la parte superior, una línea negra muy fina en el interior del ojo, comenzando por la zona lagrimal.
Mientras te vas deslizando hasta el extremo, ve aumentando el grosor de la línea, y trata que ésta vaya inclinándose hacia arriba hasta el final.
Luego, lo mismo por la parte inferior, hasta que llegues a unir las dos líneas al final del ojo.
Ahora te toca difuminar con el dedo Cl extremo hacia la zona de las sienes.
Para ello, ayúdate nuevamente del eyeliner para remarcar aquella zona que te haya quedado muy borrada.
Después, con el lápiz, rellena arriba y abajo el interior del ojo procurando no dejar ninguna parte sin maquillar.
Ya tienes el contorno. Ahora falta la sombra de ojos y la máscara de pestañas.
Con un pequeño pincel, por encima de la línea negra superior, dibuja de nuevo la misma línea con el color de tu sombra.
A continuación, con un una brocha de tamaño intermedio, aplica unos suaves toques de la misma sombra por encima de las dos líneas y expándelo hasta dejar medio milímetro por debajo de las cejas.
Si tienes un iluminador, te recomendamos que lo apliques encima de la sombra.
Esto realzará más tu mirada y la hará más profunda.
Por último, aplica tu máscara de pestañas.
Comienza por la parte frontal con la mirada hacia arriba.
Seguidamente mientras te vas deslizando hacia el extremo lateral, trata que tus pestañas sigan la dirección de las sienes como cuando difuminaste la unión de las líneas dibujadas al principio.
Ya tienes lista esa mirada gatuna y penetrante.