La crema retinol es la más popular de todos los cosméticos que ayudan a reducir arrugas sin necedidad de un lifting.
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El retinol es un regenerador celular que pertenece a la familia de los retinoides, en concreto, es la Vitamina A en forma de activo cosmético de uso domiciliario.
Esta crema, tiene la capacidad de estimular la producción natural de colágeno y Ácido Hialurónico en nuestra piel aportando múltiples beneficios.
Los principales son la reducción de arrugas, aclara las manchas, renueva la piel, mejora la luminosidad, y minimiza el tamaño de los poros.
Su forma más eficaz es el Retinol puro, una vez penetra en la piel experimenta dos pasos para transformarse en Ácido Retinoico.
Asimismo, hay que tener cuidado con los retinoides de prescripción médica como el Ácido Retinoico, la tretinoína, la isotretinoín.
Estos, se deben utilizarlos siempre siguiendo las pautas de un dermatólogo.
Normalmente se tratan para el acné severo.
Su uso, está contraindicado durante el embarazo y la lactancia.
Lo ideal es aplicarlo por la noche y utilizar un protector solar SPF50 por las mañanas mientras dure el tratamiento.
Si es la primera vez que empleas el retinol, lo ideal es comenzar con dosis bajas.
Por ende, aplícatelo solo una o dos veces a la semana.
Puedes notar una reacción adversa como un leve escozor o cosquilleo, pero desaparece en unos minutos.
Si esta sensación es muy intensa, debes consultar con tu dermatólogo para que baje la dosis.
Debido a que es una crema muy fuerte, es común también la deshidratación o sequedad en la piel.
Es por ello que se aconseja usar una mascarilla o crema hidratante tras su uso.
Los consejos a la hora de aplicar el producto es que lo hagas con un masaje.
Primero, aplicarse deslizando por el rostro, luego hacer con los dedos un movimiento de alisado.
Por último, cerrar pasando las manos por la cara como si dibujases un corazón.
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