La pasión por las raíces se transforma en moda indígena

Hay personas que aman su tierra, sus raíces, y se esfuerzan en no perderlas. De ahí surgió una moda indígena, impulsada por Yoloxochitl Alvarado, una mexicana procedente de la Huasteca veracruzana, que ha hecho de su pasión, su trabajo.

En todo México, hay 68 etnias y Alvarado, de etnia Hñahñu (otomi) por parte de madre y Nahua (nahuatl) por su padre, llevó su arraigo por sus raíces a la moda.

Su interés, fue creciendo y con 15 años viajó alrededor de su país donde convivió con otras 50 comunidades donde se familiarizó con sus costumbres e idiomas.

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Inicialmente, Yoloxochitl quería escribir un libro porque «cada vez más generaciones estaban alejándose» de sus raíces, pero acabó abocándose en la recopilación de textiles para crear indumentarias.

«Fue algo muy natural porque cuando creces en una comunidad donde yo crecí, las mujeres y las niñas tenemos algo que se va heredando de generación en generación y desde muy pequeña aprendes a bordar y a tejer».

Con esos conocimientos adquiridos y empezando a una edad tan temprana, ahora Alvarado cuenta con un pequeño imperio donde colabora con 35 colectivos formados por 150 personas.

Algunos, trabajan de forma independiente, pero la tejedora les asesora en su emprendimiento y ellos la ayudan a ella, «siempre de la mano», afirma.

«Yo vivo como sueño y hago todo de referente a los textiles mexicanos y ya es algo como muy natural porque posteriormente tenia que asentarlo con algo y decidí realizarlo en forma de moda o diseño», explica.

La iniciativa de Alvarado se ha expandido por países de todo el mundo, y compran sus ropas tanto mexicanos indígenas como personas de otras razas.

«Usualmente hay mexicanos q están buscando llevar consigo un producto mexicano pero no es exclusivo de ellos, tenemos mayor demanda en EEUU, con Colombia, con Asia y con casi todas las partes de Europa, especialmente Bélgica», asevera.

En Argentina, la investigadora dice que ha vendido sus indumentarias a mexicanos «que en algún momento vivieron allá.

Las danzas, los bailes, los rituales para agradecer el maíz, los rituales de la muerte, son varias de las costumbres que Yoloxochitl y su colectivo están rescatando.

Respecto a si hay religión de por medio Alvarado expone que la mayoría de los mexicanos son católicos o guadalupanos, y  que su organización, sigue «mucha línea de rituales prehispánicos».

«Las cosas solo son puras si una las mira desde lejos. Es muy importante reconocer nuestras raíces, saber de donde venimos. Conocer nuestra historia pero al mismo tiempo, tan importante cómo saber de dónde somos es entender que todos, en el fondo, somos de ningún lado del todo y de todos los lados un poco», dijo en su día, Jorge Drexler.

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