La cara es nuestra carta de presentación y cuidarla es casi una ley. Los efectos de climas extremos, el sol, sumados a los numerosos productos cosméticos que te aplicas, la deterioran y tienden a resecarla.
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Para hidratar tu rostro, no necesariamente tienes que ir al cosmetólogo o gastar mucho dinero. Puedes explotar el potencial de los productos naturales que tienes en tu casa. Prueba estas recetas:
Cambur, avena y miel
Una mascarilla cambur triturado, miel y avena le regalará a tu piel vitaminas, proteínas, antioxidantes, antibacteriales y reducirá cualquier irritación que puedas tener. Incluso, resulta súper efectiva para combatir el acné.
Si no tienes cambur, también puedes utilizar yogur.
Aguacate
Esta fruta es casi mágica a la hora de humectar, pues es rica en grasas, vitaminas, calcio y más. Estéticamente, es muy utilizada porque es poderosa antioxidante.
El aguacate por sí solo surte increíbles efectos, pero también es posible agregar una cucharadita de miel.
Huevo
Hazle un agujero al huevo y extrae la yema. Añade varias cucharadas de miel y echa la mezcla en tu cara para absorber sus proteínas, vitaminas y minerales. La humectación será mucho más profunda si le sumas unas gotas de aceite de oliva.
Pepino
La clave es mezclar un pepino licuado con la clara de un huevo y una cucharada de miel. El pepino es ideal para contrarrestar los estragos del sol, reducir el acné y, por supuesto, nutrir.
Usa vapor antes de aplicar cualquier mascarilla
Los especialistas en cosmética indican que la mejor manera para que una mascarilla o loción funcione al 100 % es exponiendo previamente el rostro a un baño de vapor. Es muy sencillo:
Calienta agua en un recipiente grande.
Acerca un poco la cara al vapor, a una distancia prudente, con mucho cuidado de no quemarte.
Espera aproximadamente dos minutos y tus poros estarán abiertos, listos para absorber la nutrición requerida.