El rostro, las manos, los codos, las rodillas o los pies. Cualquiera de estas zonas puede tener molestas asperezas o impurezas que no sabes cómo desaparecer.
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Muchas veces, no basta con aplicar lociones o productos hidratantes, entonces, lo más aconsejable es exfoliar tu piel. Conoce cuatro remedios caseros muy prácticos:
Azúcar con aceite o limón
Mezclar unas cucharadas azúcar con aceites nutritivos, como el de almendras o el de coco, o también con jugo de limón es muy útil para deshacerse de las células muertas que causan las capas duras, granitos y manchas en cualquier parte del cuerpo.
Café con crema hidratante
Las lociones hidratantes, enriquecidas con vitaminas, unidas con granitos de café te ayudarán a remover todo lo que le roba suavidad a tu piel.
Avena con miel
Agregar varias cucharaditas de avena a la miel que tienes en casa también es una excelente opción exfoliante. El potencial hidratante y antioxidante de esta mascarilla revitalizará hasta las zonas más “rebeldes”.
Tienes la alternativa de sustituir la miel por leche o yogur.
Linaza con miel
La idea es unir el polvo de linaza con la miel en un poco de agua hasta obtener una consistencia espesa. Debe reposar durante algunas horas antes de usarse.
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Aplica estas recetas paso a paso
Asea el área del cuerpo en la que vayas a trabajar.
Haz masajes circulares suaves con la mezcla que preparaste por alrededor de 3 minutos.
Deja actuar por media hora.
Retira con abundante agua tibia.
Al final, es fabuloso agregar un poco de loción para garantizar mayor nutrición.
Los expertos en cosmética sugieren repetir este procedimiento entre dos y tres veces a la semana, durante el tiempo necesario para reparar los daños.
