¿Cómo aprendiste a aceptar tu cuerpo?
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Es un proceso largo y difícil. Creo que lo he logrado, porque agradezco estar viva y habitar un cuerpo sano. Valoro aquellas cosas que me hacen especial, tanto en espíritu como en lo físico.
¿Qué desayunas normalmente?
Tostadas integrales con palta, té verde y muchos frutos rojos.
¿Alimento imprescindible en tu dieta?
Los frutos rojos. Además de disfrutar su sabor, me entregan la energía que necesito en mi día a día.
Actividad deportiva favorita
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Hacer cardio y yoga unos minutitos al día. Me liberan del estrés, mejoran mi salud mental y calidad de sueño.
Trucos para disimular el cansancio o una mala noche:
Tomar mucha agua, ponerme avena en el rostro y bolsitas de té de manzanilla en las ojeras. ¡Nunca fallan!
¿Cómo es tu rutina de maquillaje?
Muy simple. Como tengo rosácea, intento aplicarme poco maquillaje en la piel y la hidrato cada mañana con crema de avena, luego uso máscara de pestañas y peino mis cejas. Cuando quiero un toque más dramático, juego con labiales de diferentes colores (rojos, azules, morados), y me pongo brillitos alrededor de los ojos.
¿Cómo cuidas tu piel?
Me desmaquillo cada noche con agua micelar y, una vez a la semana, me aplico un masaje de avena mezclada con agua que ayuda a mantener la piel suave y brillante.
¿Cómo mantienes tu pelo sano?
Lo lavo con productos orgánicos de manzanilla, para mantener el brillo de los tonos rojizos y dorados. Dejo que se seque solo y no aplico calor. Además, lo desenredo todas las noches, con mucho cuidado, de abajo hacia arriba, y duermo con una trenza. Algunas veces al mes, me realizo masajes de miel en las puntas.
¿Tienes algún consejo de belleza natural que apliques en tu vida?
Tomar agua y aplicar avena en mi piel.
¿Secreto de belleza heredado?
Heredé de mi mamá el secreto de usar miel en el pelo, para mantenerlo brillante y suave.
¿Algún mal hábito de tu rutina que hayas erradicado?
Hace años tuve acné y tenía el hábito de reventar los granitos. Ahora, cada vez que me sale uno, intento no apretarlo, ya que eso resiente más la piel, y termina generando cicatrices e infecciones.