Sequedad, irritación, exceso de grasa y hasta el envejecimiento prematuro pueden ser las consecuencias de una limpieza facial mal hecha. Según los expertos, muchos de los problemas de la piel empiezan con los malos hábitos al momento de asearse.
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Es por esto que es importante conocer que es lo que debes y no debes hacer al momento de limpiar tu rostro, ya que, aunque todos los días inviertas tiempo en el aseo de tu rostro, si no lo haces de forma correcta puedes estar perjudicando tu piel.
Estos son los errores más comunes de la limpieza facial
Utilizas un limpiador inadecuado: Cada persona tiene un tipo de piel distinta, de modo que requiere un limpiador específico de acuerdo a sus necesidades. Siempre es recomendable evitar aquellos que tienen químicos fuertes.
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Te limpias más de lo que debes: Si te limpias una o dos veces al día vas por buen camino, pero cuando excedes esta cantidad de veces tu piel se irritará y resecará.
Exfoliar en exceso: La exfoliación es ideal para retirar los restos de piel muerta, sin embargo, si lo haces más de lo necesario tu cutis sufrirá daños.
No cuidas la temperatura: El agua debe estar a una temperatura pertinente para la limpieza. Lo ideal es utilizar agua tibia, pues, la temperatura fría puede dar lugar a un exceso de piel seca o piel grasa.
No utilizas suficiente agua: La piel guarda muchos residuos por lo que es necesario que el agua sea abundante en el aseo de tu cutis.
Te mostramos en video: