Definitivamente la clave de un buen maquillaje está en la elección y la correcta aplicación de la base. El labial y la sombra de ojos no lucirán como deben si se ve cuarteado o lleno de brillo. Aquí te presentamos las claves para que la base dure perfecta todo el día.
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El primer paso es hidratar el rostro antes de aplicar el maquillaje, para evitar que la base se cuartee y la piel se descame. Por lo que tus aliados diarios deben ser una crema facial acorde a tu tipo de piel, un sérum y un contorno de ojos. También conviene exfoliar (siempre con precaución) el rostro periódicamente para ganar firmeza y luminosidad.
Atenta a estas recomendaciones:
Prebase, ¿si o no?
La prebase actúa como iluminador y a la vez aísla la base de maquillaje de la superficie de la piel para que no se altere durante horas, de esta manera prolonga la perdurabilidad del maquillaje y de mitigar los brillos, los primers, en su función de preparar la piel, te ayudarán a disimular ciertas imperfecciones como los poros abiertos, los granitos o las rojeces.
La elección de la base
En primer lugar debes tener en cuenta qué cobertura encaja con tu estilo de maquillaje o tu tipo de piel. Luego toca elegir el tono correcto. Para dar con el tono perfecto lo mejor es probarlo en el cuello y para que dure impecable todo el día lo mejor será optar por una base de larga duración.
El toque final
Con ayuda de una brocha plana si no tienes la piel muy seca, puedes optar por un toque de polvos traslúcidos sin abusar de la cantidad. Así conseguirás sellar el maquillaje, además de mantener a raya los brillos y las líneas de expresión más marcadas.