Desde muy pequeña, María Cherñajovsky -conocida simplemente como Cher- mostró interés por la moda. Cuando se decidió, comenzó a estudiarla en Central Saint Martinis de Londres, para luego inaugurar su propia tienda en Palermo Viejo, Buenos Aires. Ahora suma más de 30 locales en América Latina, incluido Chile.
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Hace algunas semanas, visitó nuestro país para mostrar la colección otoño-invierno, una propuesta de indumentaria femenina con un estilo clásico, pero transgresor. Pretende que encontremos un estilo propio, con el carácter y la sensibilidad que necesitamos.
Sin duda, esta mujer, que se define como intensa y exigente, invita a la diversidad de estilos y elegancia en cada uno de sus motivos. Aunque su aporte no sólo está vinculado al mundo del diseño: hace ocho años, realiza el “Encuentro María Cher. Mujeres que Inspiran”, reuniendo a más de mil 200 mujeres como espectadoras. Cada año, aparecen como protagonistas cuatro mujeres reales que persiguen una idea y defienden una causa que impacta en los demás, con el objetivo de construir un mundo mejor.
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SU ADN
La importancia de reinventarse.
“Se relaciona bastante con el trabajo. Siento mucha pasión por el trabajo, amor por lo que hago y busco, permanentemente, algo nuevo para comunicar. Me mueve la pasión por lo estético. ¿Dónde me inspiro? En cualquier lugar, con la música o incluso en el supermercado. Si veo a alguien vestido de alguna forma, en un viaje, en un museo. La vida misma me inspira.
Su receta más importante es encontrar un estilo propio, eso que te hace único. “Creo en ser genuino, ser verdadero, construir desde ahí. Eso no quiere decir dejar de entender el mercado. Hay algo de eso que tiene que ver con la búsqueda permanente, preguntarse qué tengo que aportar nuevo. No caer en copiarle la idea a otro”.
Las tendencias.
“Trato de ser bastante genuina con mi ADN, entendiendo que estoy en un mercado, y trato de ser honesta con lo que nos pertenece. En general, intento que las prendas sean atemporales, que acompañen. Me gusta que resalte la mujer y no la ropa”. Con respecto a las texturas, los materiales nobles la identifican: la seda, el terciopelo, la viscosa, el algodón y la lana. Además, aparecen prints florales vintage, pied de poule, animal en dúos de color y pitón.
Diferentes tipos de cuerpo.
“Mi marca es para todo tipo de mujeres, en edad, en cuerpos y estilos. La gracia de la marca es la mezcla, es la contradicción de lo femenino con lo masculino, de lo rockero con lo romántico, de lo etéreo con lo estructurado. Trabajamos mucho con prendas amplias, tenemos vestidos como camisolas, pantalones con elásticos. Personas con distintos cuerpos se sienten cómodas”.
Mujeres que inspiran.
“Me inspiran muchas, porque trabajo en temas de género con mujeres que inspiran, que trabajan con temas sociales en todo Argentina. Es un evento muy importante, genera redes. También incorporamos hombres, porque sabemos que es importante que estén en la mesa hablando de las nuevas masculinidades. Las que más me inspiran son las que trabajan para los demás, que ayudan a quienes más necesitan, para crear una sociedad más justa, más equitativa”.
Sello Cher.
“La colección se caracteriza por ser moderna, utiliza materiales nobles, como la seda, la lana, pero con la intención de ser algo clásico, limpio. También aparece el denim. El jeans puedes usarlo de noche, de día, con tiro alto, bajo, rotura, crop, oxford. Nos acompaña también una línea de tejido, más allá del sweater: vestidos de día, poleras, tops de noche. Nosotros investigamos con muchísimos materiales para lograr una colección muy fuerte en tejidos”.
En la línea Net, la silueta está inspirada en los 70. Con propuestas de total look en tipologías icónicas de Cher: blusa y palazzos en seda, sastrería masculina, maxitúnicas y knitwear, enteros. Todos ellos revisitados en los colores de temporada: petróleo, burdeo, violetas en toda su gama, ladrillo y los neutros.
