Muy pocas veces hablamos del daño que puede producir en nuestra piel la luz que emiten dispositivos como nuestra laptop, tableta electrónica, smartphone, etc; Se trata de elementos de los que no podemos alejarnos fácilmente, pero si podemos prevenir que lastimen nuestra piel a largo plazo.
La luz azul artificial es aquella que proviene de dispositivos electrónicos como las lámparas fluorescentes, luces led, cuyos principales efectos negativos se dan en la salud de los ojos. Sin embargo, la luz artificial provoca en la piel un efecto llamado Screen Face.
Los expertos señalan que la luz azul artificial envejece la piel tanto como el resto del espectro de la luz solar.
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¿Cuáles son las principales señales de daño en la piel?
Aparición de manchas, pérdida de firmeza y elasticidad. La luz azul artificial aumenta la síntesis de la melanina, que sube a las capas superficiales de la piel y la pigmenta, es decir, la broncea.
Pero no hablamos de un bronceado saludable, pues el proceso de melanogénesis se desorganiza y el bronceado uniforme que desearíamos se convierte en la aparición de manchas en la frente y contorno de los ojos, especialmente.
¿Cómo debo prevenirlo?
Si en tu vida diaria no puedes evitar exponerte a la luz azul artificial, entonces puedes optar por añadir a tu rutina de belleza diaria una crema que cuente con una fórmula que regule la producción de melanina, combata la falta de oxígeno en las células y con Factor de Protección Solar (SPF)+50.
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