Uno de los mejores atributos de la reconocida modelo Joan Small, es su radiante piel canela que siempre parece brillar como por arte de magia.
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Esa magia, mejor conocida como maquillaje, ha sido la mejor aliada de la boricua desde que tiene 13 años.
Sin embargo, este ángel latino de Victoria Secret, reveló recientemente en un breve story de su cuenta personal en Instagram, su más preciado secreto para lucir un rostro perfecto.
«Poco sabe la gente, me maquillo mucho… Lo he estado haciendo desde que tenía, como, 13 años»,comenta la modelo.
La modelo, quien también se muestra muy sonriente y cómoda hablando su nativo español, asegura que todo comienza por sus cejas.
Joan rellena sutilmente cada arco, incluyendo una pequeña cicatriz que aprendió a disimular muy bien en su ceja izquierda, y para eso emplea un lápiz seco en tono café claro.
Seguidamente, ‘Joanji’, como la llaman cariñosamente, prepara su piel esparciendo uniformemente una base con pigmentos que rebotan la luz con una esponja o ‘Beautyblender’ húmeda.
Luego aplica corrector sobre manchas no deseadas y confiesa que
«¡Las modelos también tienen granos», agrega.
La corrección se difumina también debajo de los ojos, creando hábilmente un efecto de segunda piel.
«Tengo los pómulos realmente altos, así que no necesito tanto contorno», afirma la top model de 30 años.
Explica que prefiere referirse a su técnica como esculpir, un matiz que da como resultado una estructura ósea de otro nivel tan natural, tan sutilmente ejecutado, que es imposible decir que es maquillaje.
Para finalizar, aplica un pigmento de color crema brillante a lo largo del hueso de la ceja, por el puente de la nariz y en la proa de Cupido para lograr un efecto de piel bañada por el sol.
Una vez listo el rostro, Joan procede a resaltar su mirada almendrada, con un delineado en el parpado superior y cubre generosamente las pestañas superiores e inferiores con máscara.
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