Moda y Belleza

5 plataformas de moda y belleza que son totalmente políticas

Hay iniciativas y firmas que van más allá de vender camisetas: expresan sus opiniones políticas de frente

El activismo en la moda hoy en día no solo se limita a admirar piezas de diseñador en pasarela: hay varias propuestas que realmente están enfocándose en cambiar al mundo con su visión y que quieren mostrar que existe más que otra marca de moda y belleza para vender cosas a jovencitas idealistas. De hecho, estas ahora pelean de frente contra líderes mundiales (por lo menos en lo representativo) y van más allá de los titulares.

“Creo que los clientes y consumidores se están volviendo más conscientes de a dónde va su dinero y qué soporta”, explica a Metro la periodista y escritora de belleza Arabelle Sicardi. “Cosas como nuestros cuerpos e identidades son claramente políticos. Lo que hacemos con ellos, cómo los vestimos. Queremos que las marcas que ayudamos lo hagan también con nosotros. Las marcas que donan a la caridad o soportan causas sociales se están volviendo muy importantes. Porque el dinero que usan está hecho para expresarse y quieren usar el dinero para hacer el bien a la comunidad”, enfatiza.

Estas son las más reconocidas:

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Lipslut

La fundadora de Lipslut, Katie Stones, ha recaudado más de 200 mil dólares con su línea de labiales. Su nombre es diciente: F*ck Trump. El labial es Cruelty Free y también vegano y viene en un tono rosa malva (aunque hay una gran variedad de tonos). El 50% de las ganancias van a una organización de derechos civiles que esté en la mira del actual gobierno y el pasado 19 de julio todas las ganancias fueron para las familias que fueron separadas en la frontera.

Fenty Beauty

La marca de Rihanna se ha caracterizado por ser una brisa de aire fresco en medio de la industria del maquillaje. No solo por mostrar que hay diversidad en cuanto a los tonos de piel (y que puede existir maquillaje para todos). También donan sus ganancias para ayudar en el futuro de juventudes vulnerables.

Peacekeeper

 

Es una marca de maquillaje que se define a sí misma como de ‘Cause-metics’ (combinando las palabras cosméticos y causas). Sus productos, orgánicos y cruelty-free los donan a organizaciones que pelean por los derechos de las mujeres.

3sixteen

Una marca de camisetas y básicos que donó un cuarto de sus ganancias a la organización Kids In Need of Defense, que ayuda a los niños inmigrantes a conseguir un abogado para su juicio.

Dos Latinas

Plataforma digital de México y Colombia que se enfoca en luchar por los derechos de las mujeres desde lo pop, lo artístico, lo digital y la moda. Las ganancias de sus colaboradores van a organizaciones para hacer actividades en pro de los derechos humanos.

 

“Las marcas de belleza tienen más alcance que las de moda y son más revolucionarias porque mucha más gente puede adquirirlas y es mucho más fácil crearlas que una de moda” Arabelle Sicardi.

P y R

Gina Borré, integrante de la plataforma artística y de moda Dos Latinas – Colombia- México (@doslatinas.comunidad)

-¿Cómo comenzó Dos Latinas y por qué?

Comenzó el año pasado en Barcelona, sin saber que nos convertiríamos en una plataforma de derechos humanos y que nos llamaríamos Dos Latinas. Nos conocimos haciendo las prácticas de la maestría , en el fondo Calala, que es el fondo de mujeres más importante del estado español. A la par del trabajo en este lugar, empezamos a hacer actividades  juntas. Vendimos ropa de segunda mano para recoger fondos para grupos de mujeres inmigrantes y éramos parte de la plataforma en Cataluña de la indígena Berta Cáceres, pero siempre pensamos que queríamos que ese activismo y esas ‘discusiones’ que teníamos constantemente salieran de esos espacios desconocidos por muchos.

Dos Latinas  entonces nace con el afán de sacar las discusiones alrededor de los derechos humanos  de la academia y de los círculos  ‘tradicionalmente’ activistas y hacerlos pop (es decir para las ‘mayorías’). Así creando una comunidad alrededor  de los derechos y por ende aportando nuestro granito para la construcción de una ciudadanía con ganas de ser agentes de cambio, en un mundo con tantas injusticias y sufrimiento.

Ustedes involucran arte, moda, otras formas de expresión y reflexión ¿Por qué creen que en la moda es necesario comenzar a reflexionar sobre los estándares que han imperado en nuestra sociedad?

Creemos que es básico y necesario reflexionar sobre la moda, sus mensajes y su consumo. Porque la industria de la moda es un emporio con tanto poder que en muchos casos ha legitimado prácticas dañinas y excluyentes . Nos ha vendido históricamente prototipos de belleza inalcanzable para la mayorías de cuerpos tanto femeninos como masculinos.

Ha asociado la belleza con la flacura y la blancura, si bien es cierto que  el movimiento de las tallas grandes está en auge, vemos cada vez más gente negra y algunos andróginos en pasarela ; pues aún no es la ‘regla’. Igual, sigue invisibilizando a muchos sectores de la población como los indígenas, personas en situación de discapacidad, gitanos, en fin … es una industria que consideramos no refleja lo diversos que somos y sentimos que valida unos cuerpos  sobre otros.

Asimismo hay que estar en constante reflexión al tipo de consumo que nos invita y los patrones sexistas que en la publicidad de algunas marcas impera. Aún se percibe mucha objetivización de las mujeres. Hay que tener lentes críticos con la ‘falsa democratización’ de la moda que nos vende el  fast fashion, hay que voltear la mirada a proyectos responsables socialmente , que piensen en sostenibilidad, que respete derechos laborales, saberes precoloniales. Como en todo, en la moda hay que tener lentes críticos para saber que información de ella recibimos, qué consumimos y el porqué.

¿Creen ustedes que la moda dejará, por lo menos en Latinoamérica, de ser clasista, racista y colonialista? ¿Qué sienten que han logrado en este aspecto?

Nos gustaría pensar que sí, que el racismo, el clasismo y colonialismo desaparecerán en todos los ámbitos y por supuesto en la moda ;  sino, no tendría mucho sentido nuestro trabajo. La esperanza por el cambio es lo que nos mueve diariamente, en un mundo de tantas malas noticias a nosotras nos guían las banderas de cambio y la creencia del poder que tenemos como ciudadanos de generar contrapeso. No es un camino fácil, pero los derechos que tenemos hasta ahora no nos han sido regalados, responden a una ciudadanía activa reivindicando lo que le corresponde.

No somos diseñadoras, pero como activistas soñamos un mundo de la moda lleno de nuestras verdaderas raíces latinas, que celebre los saberes ancestrales precoloniales, que celebre lo pluriétnico y multicultural de nuestros países. Una parte de la plataforma es una venta online de línea propia y de colaboradores latinos, que por medio de esta recogemos fondos para hacer actividades en pro de los derechos humanos en comunidad ( a esas que no llegan nuestros contenidos de redes)  . Productos con historia, con responsabilidad social, que visibiliza las manos detrás , sus saberes y técnicas, que apoya el emprendimiento local y responsable. Con estos donativos, logramos hacer nuestro primer taller en Gamero, Bolivar con aproximadamente 60 mujeres de la asociación de Mujeres Afro de allí y tuvimos como artista invitada a la fotógrafa Sofia Gaviria. Ya estamos trabajando para lograr el siguiente taller en octubre.

¿Por qué creen que la moda debe ser política?

La moda es un acto político  per se. Es una industria económica, que mueve masas , vende mensajes , replica discursos y dicta tendencias estéticas mundiales . No somos diseñadoras, ni tenemos estudios al respecto; somos unas mujeres que creemos que a la moda hay que dejarla de ver de forma ingenua. Quitarle el estigma superfluo que se tiene de ella. Es un canal de comunicación muy potente y es por eso que creemos que hay que mirarla con lentes críticos.

Nos parece preocupante del discurso ‘democrático’ del fast fashion. Nada es democrático si está levantado sobre el abuso de los menos favorecidos.  La moda es un campo de disputa y por ende es un acto político, porque se ven constantemente casos de apropiación cultural sobre técnicas o saberes precoloniales. La moda es un acto político porque nos ha vendido cuerpos estereotipados y objetivizados, que hemos naturalizado en nuestros imaginarios como lo ‘perfecto’, admirable . ¡y los que no cumplen esos estándares dónde quedan o quedamos? La moda es un acto político porque debe apuntar a una producción menos dañina con el medio ambiente y a un consumo más responsable.

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