Cuando se trata de remover el vello de nuestro cuerpo todas buscamos la opción menos dolorosa y más duradera, una de las más populares y efectivas es la fotodepilación que se encarga de destruir el folículo usando luz para prevenir que vuelva a nacer el vello.
PUBLICIDAD
La fotodepilación puede ser por medio de láser o luz pulsada intensa, la diferencia es que el láser tiene una luz monocromática, unidireccional y coherente que el IPL no tiene.
Para que la fotodepilación sea posible es necesario que el vello que tenga melanina y que sea más oscuro que la piel, es decir que el que mejor responde es el de color negro, seguido del castaño, el único tipo de pelo que no se puede eliminar por medio de esta técnica es el pelo blanco por que no contiene melanina.
Para que el procedimiento sea exitoso se debe tener antes una consulta en la que se analice que tipo de vello se va a remover para entonces definir cuantas sesiones se requieren, a pesar de pertenecer a una misma etnia los pacientes pueden requerir diferente número de sesiones, una vez concluidas las sesiones la eliminación del vello será definitiva.
Una vez que se concluye cada sesión la piel estará sensible y necesitará cuidados posteriores basados en hidratación y reparación, además de evitar el calor y la humedad de la zona depilada, además de que habrá que evitar el bronceado y los rayos UVA mínimo dos semanas antes o dos semanas después.