Todas las que fuimos fanáticas de la extinta serie de Nickelodeon Clueless o “Despistados”, alucinábamos con el armario de Cher y con la cantidad enorme de ropa increíble que había en él.
Ella siempre sabía cómo combinar sus prendas, y como era bien intencionada, ayudaba también a sus amigas para que lucieran igual de bien que ella. Su sentido de la moda no sólo se traducía en su estilo, sino que también en sus ideas.
Cómo olvidar ese legendario capítulo en que Cher decide hacer un emprendimiento personal para demostrarle a los demás que no era la niña mimada que todos creían, y que podía crear algo por su propia cuenta.
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Con la ayuda de sus amigos, comienza el negocio de los “manguitos”, una especie de guante gigante para las dos manos, de varios colores y telas, y que según ella, serían todo un hit.
La idea de Cher era que fueran un accesorio de moda, pero que también sirvieran para guardar el teléfono celular y el maquillaje, siempre considerando su estilo y sello personal.
El revolucionario emprendimiento de Cher no era tan original después de todo. Tal como se detalla en un artículo de la revista Mujer publicado en agosto del año pasado, esta idea existe hace muchísimo más tiempo:
Aunque este accesorio de piel dibuje en nuestra mente la idea de las frías Rusia o Escandinavia, las estrechas calles y puentes de Venecia fueron el escenario donde se paseó por primera vez, envolviendo las manos de las cortesanas durante el siglo XVI.
Retomando la versión de los manguitos creada por Cher, su falta de experiencia en los negocios le jugó una mala pasada y finalmente, el emprendimiento no resultó tan bien como ella quería.
Lo que sí logró, fue que chicas como yo o ustedes aún recordemos esta original prenda que nos encantaría usar en los días fríos de invierno, así que bien por Cher.