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Audrey Hepburn tiene una historia con Harper’s Bazaar y Richard Avedon, y fue precisamente el nieto del fotógrafo (Michael se llama) el encargado de retratar a Emma para la revista.
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Emma Ferrer, de 20 años, es estudiante de arte y de algún modo nos hace pensar en su abuela, en especial si consideramos el trabajo de estilismo para las fotos. De Lanvin a Ralph Lauren, las prendas y el efecto son bastante Audrey.
En cuanto a su llegada al mundo de la moda, Emma comentó en Women’s Wear Daily:
Estoy interesada en envolverme en el mundo de la moda. Pero no completamente.
Sobre su abuela, Emma comenta a Bazaar:
Recuerdo haberla visto en una foto, brincando en un trampolín. Creo que fue antes de que yo entendiera cuán famosa era. Pero recuerdo haber pensado que lucía como una amiga que me gustaría tener.
Aunque el artículo de la revista que acompaña las fotos, asegura que para Emma Audrey siempre fue “una presencia luminosa”, ser nieta de una actriz de ese tamaño, de un icono del estilo, no debe de ser tan fácil. Sin embargo, Emma comenta:
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Cuando vi Breakfast at Tiffany’s, la disfruté de la misma manera en que cualquier otra chica lo hubiera hecho.
Por cierto, a lo largo de su vida, Audrey hizo muchas cosas, pero nunca pudo disfrutar de la experiencia de ser abuela. Tuvo dos hijos, de matrimonios distintos, pero no llegó a conocer a sus nietos.
¿Se imaginan ser nieta de Audrey Hepburn? ¿Un orgullo o un peso demasiado grande? Sobre todo por la inevitable tendencia humana a las comparaciones. En ese sentido, qué bien que Emma se mantenga con los pies sobre la tierra, que estudie arte, que haga una vida más allá de los reflectores.
