Moda y Belleza

Una cámara que toma fotos cuando la besas

Ésta es la cámara de los besos, la que no necesita obturador para tomar fotos, una versión surrealista del wearable tech.

Todas hemos simulado dar un beso cuando nos toman una foto, pero nunca creí que los besos fueran el método para efectivamente tomar la foto. La propuesta se debe al estudio de diseño tailiaYStudio y se llama KissCam. Dale un beso a la superficie y dispara. Incluso hay un sitio en Instagram que muestra las fotos que resultan de este dispositivo.

Se trata de una cámara portátil, sin botones, equipada con paneles OLED que hacen las veces de visor, obturador de pantalla táctil y flash. Para tomar la foto, el usuario le da un beso al panel. Así de fácil.

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Talia Radford, fundadora del estudio, explica el funcionamiento de la KissCam:

Miras a través del visor, encuentras algo que te encante y das un beso al panel para capturar la imagen. La idea descansa en gran medida en el lenguaje que usamos en las redes sociales. Es como si convirtiéramos en un gesto los likes de Facebook e Instagram.

Además, el estudio diseño filtros de vidrio que pueden usarse como accesorios y que se colocan sobre el lente para darle efectos lindos a las fotos.

La cámara no nació sola, hay otros dos dispositivos en la colección: un monóculo que hace ver el ojo más grande y una paleta digital que te levanta el ánimo con ayuda de la luz (una versión trendy del parche de belleza Dove).

Los tres diseños funcionan con luz OLED transparente y fueron creados para llevarlos como complementos del vestuario. Están siendo exhibidos en la expo Confessions of Design, esta semana en Milán. Si la cámara estuviera a la venta, encantada me la compraría.

Pero no se trata de un propuesta comercial. Estos gadgets son “un comentario satírico al frenesí actual por el wearable tech“, menciona Talia Radford. “Nos encanta la tecnología, pero nos damos cuenta de que esta ola de wearable tech raya en lo insensible, lo poco específico, y a veces luce como mierda genérica.”

La idea de esta serie de artilugios es evitar el típico botón de encendido y apagado: en el caso de la KissCam, el hecho de oprimir el obturador. Gestos para activar los dispositivos.

Estos diseños combinan la estética y el absurdo de tal modo que rayan en el surrealismo. Son piezas de arte portátiles y, en su mezcla de conceptos, de algún modo definen la parte inexplicable de la feminidad.

La propuesta es muy girlie, y es inútil, pero algunas de las cosas más hermosas son inútiles.

Fuente: Dezeen

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