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La «línea del tiempo» de las estrías, si pudiésemos llamarla así, empieza en la adolescencia debido a los cambios de estatura; sigue in crescendo en la juventud, por las constantes variaciones de peso, y tiene su punto cúlmine en el embarazo, por el estiramiento de la piel. ¿Eres de las privilegiadas que no tiene? Siéntete completamente envidiada y da gracias a tu genética o estilo de vida, porque la cruda realidad es que más del 90% de las mujeres las sufren, porque se sufren, literalmente. Es decir, consuelo de tontos pero…, ¡no estamos solas señoritas!
¿Qué son esas líneas blancas? Son un defecto de la dermis, la capa intermedia de la piel, donde la fibra –que produce la tensión– se rompe y se fragmenta. Son como cicatrices alargadas de un tono rojizo cuando comienzan, y más blancas cuando ya están instaladas. «Suelen ser el resultado de la ruptura de las fibras colágenas y elásticas que forman parte de la piel, cuyos tejidos son muy sensibles a las variaciones que el organismo tiene con el paso de los años. De esta forma las estrías se presentan como una especie de cicatrización dérmica», explica la product manager de Maam, Bárbara Rivera. Agrega que hay que tener ojo, «porque las estrías no tienen nada que ver con la gordura de las personas; se presentan en zonas como glúteos, muslos, piernas, mamas, brazos, caderas y vientre». Regio, casi todo el cuerpo…
TIPS INFALIBLES
Para que cuides a tus hijas desde pequeñas o prevengas su aparición en tu piel, Rivera nos entrega algunos consejos.
* Alimentación equilibrada: No a las grasas saturadas, a los azúcares en exceso y a los productos químicos. No es tan difícil, sobre todo porque durante la época estival las frutas y verduras nos inundan con sus exquisitos aromas y sabores. Lo ideal es establecer una dieta rica en vitaminas, fibras y proteínas magras, además de alimentos que contengan ácidos grasos Omega 3, ácidos grasos esenciales, huevos, pescados y lácteos.
* Beber líquido: Lo recomendable es eliminar las gaseosas y jugos azucarados y consumir, por lo menos, 2 litros de agua diarios. Reduce el alcohol y, de paso, el tabaco.
* Masajes con cremas específicas: La piel siempre debe estar hidratada. Los masajes manuales previenen y combaten las estrías ya que ayudan a aumentar el flujo sanguíneo. «Los principios activos de algunos productos específicos ayudan a mantener nutrida la piel», señala la especialista.
* Actividad física: Los deportes fortalecen los tejidos y la elasticidad de la piel, siendo recomendables, por ejemplo, Pilates, natación y spinning. Si no quieres gastar plata, puedes salir a caminar con los músculos apretados, practicar un trote suave o realizar algún ejercicios sencillo, como sentadillas –con o sin pesas en tus manos– o también subir y bajar escaleras, varias veces por semana, al menos 30 minutos. Ojo con el gimnasio y las máquinas, porque el desarrollo muscular muy rápido –como les sucede a los fisicoculturistas– provoca la aparición inmediata de estrías.
* Ducha alternada: Una secreto casero para mantener la piel firme es ducharse con agua caliente y luego con agua fría, alternadamente. Otra opción es, al final de una ducha tibia, mojarse con agua helada.
* Adolescencia y embarazo: Durante estas etapas de la vida, donde la piel está en continuo cambio, es fundamental aplicarse cremas especiales para las zonas que suelen verse más afectadas por las estrías. Es ideal aplicarlas 2 veces al día con un suave masaje circular en forma ascendente sobre muslos, abdomen, pechos, glúteos y caderas.
DUDAS EXISTENCIALES
Todas hemos escuchado que tomar sol ayuda a disimularlas, y es cierto. ¿Y tratamientos que funcionen? La doctora Tatiana Riveros, de la Sociedad Chilena de Dermatología, nos aclara que no existen aún, pero que el peeling y la dermoabrasión están hechas para rebajar el nivel de la piel, entonces ayudan a que se noten menos. «La dermoabrasion, por ser más profunda, puede ayudar más a disimularlas», explica.
Sobre qué hacer para evitarlas, confirma que debemos mantener especial cuidado con el ejercicio. «Lo más importante para evitar su aparición es mantener una buena capa muscular, vale decir, el ejercicio periódico a lo menos de 40 minutos, 3 veces a la semana». Y ten cuidado con las cremas que uses, especialmente en el embarazo. «Existen muchas en el mercado, todas sirven si se usan 2 veces al día con masaje local permanentemente. Las cremas a usar debieran contener sustancias emolientes y principalmente extracto de elastina. Es importante considerar que algunas de ellas no se deben usar durante el embarazo, por lo que se debiera consultar a un dermatólogo», pide Tatiana Riveros.