En el siglo XXI las mujeres evitamos conservar algunas concepciones de las décadas pasadas, en específico el hecho de apreciar como una dama a la mujer bien portada, callada y designada irrevocablemente a casarse y hacer familia, que aspira a demostrar ser la esposa y madre perfecta. Sin embargo, en la moda verse como una dama es un concepto que sigue vigente arraigado en la referencia de los 50’s y en el New Look de Christian Dior, heredándonos lo que actualmente conocemos como el ladylike.
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Y como es muy probable que tú no seas aquel arcaico estereotipo de dama, sinónimo de esposa perfecta y de moral obsoleta, ahora el concepto se reinventa para mostrar la fuerza femenina a través de la elegancia y el encanto de la sobriedad.
Hasta hace unos años esta forma de vestir la asociábamos con las madres y las abuelas, sin embargo cada vez más mujeres y adolescentes se dejan seducir por el ladylike. Esta inclinación por verse “como una dama” se debe un poco a la nostalgia y la preferencia por el toque retro, pero también porque gracias a este look se obtiene un glamour instantáneo que nos hace suspirar.
Una de las características que lo definen son las líneas sencillas, alusivas a la silueta femenina clásica, está peleada con la extravagancia y la saturación en maquillaje como accesorios, estos últimos son sobrios y de preferencia pocos.
El protagonista de este look son las faldas y los vestidos, desde línea A, circulares o de lápiz, preferentemente por debajo de la rodilla; así como los accesorios vintage son los que comúnmente complementan este estilo, desde sombreros, gafas y hasta guantes. Para la siguiente temporada será indispensable agregar un abrigo o un trench.
Pues bien, a principios de año varios diseñadores le apostaron a esta tendencia en sus colecciones para este otoño-invierno 2013, sobresaliendo Prada. ¿Qué te parece esta propuesta para los últimos meses del año? Aquí te mostramos un poco para que te inspires a llevar este look.