No sé qué tanto suceda en otros países, pero en México solemos cruzar la frontera norte en busca de mejores precios para las prendas que vestimos. La transacción resulta muy ahorrativa en muchos casos, porque cuando te pones a comparar precios, la ropa de la misma marca puede salir en la mitad del costo en que la encuentras aquí.
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Según un artículo aparecido en El País no es algo raro. En la nota, se comparan los precios de la empresa global Inditex, creadores de las populares marcas Zara, Massimo Dutti, Bershka, etc.
En una marca que tiene presencia en 86 mercados diferentes y 1900 comercios, sin duda que tiene que haber ajustes en los precios que ofrece. Pero, ¿qué tanto cambian de un país a otro?
Mismo vestido, diferente precio
Una de las cosas mágicas sobre ir a una de las tiendas de esta empresa, es mirar las etiquetas y tener desde ahí una idea de lo que cuestan las prendas en otros países, porque ahí están incluidos con todo y sus banderitas. El precio más competitivo lo tiene España, de donde es originaria la marca y donde se manufactura la ropa.
Por ejemplo, entre las variaciones de precios que se encuentran en Zara, puede llegar a ser del doble si se compara el precio al que se adquiere en España y otros países.
Un vestido fucsia de cuello halter ha sido uno de los grandes best sellers de la temporada de verano. Su precio en España −el país donde los precios de Inditex son más competitivos− era de 29,95 euros antes del periodo de rebajas, mientras que en Rusia costaba 44,49 euros (1.899 rublos) y en Suecia 46,26 euros (399 coronas). En Japón los precios de la marca son más elevados: la etiqueta marcaba una diferencia notable respecto de la de nuestro país, 53,39 euros (6.990 yenes).
Por qué fluctúan tanto los precios
Según la marca, las diferencias en los precios se deben en mucho a las variaciones de costos aduanales de cada país. Según representantes del grupo gallego:
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Las tasas y los impuestos cambian tanto de unos mercados a otros que la empresa debe adaptarse, justo tal y como ocurre con los precios de los alquileres que pagamos por los locales
O sea, que no hay ningún tipo de arbitrariedad. Sin embargo, según analistas, en los precios también influye la percepción del mercado en el que se encuentra la tienda. También en en la cultura sobre el vestido y la moda que tiene el país destino.
Por ejemplo, en México las marcas de Inditex son consideradas como un lujo y son muy codiciadas. Además, sus precios son competitivos comparados con otras tiendas y marcas que también tienen este mismo status. Tiene que ver con la idea que tenemos de que vestirse bien es un lujo, y no tanto cuestión de ingenio. Este factor también afecta los precios.
Claro, no digo que las aduanas no jueguen una parte importante. Muchos países tienen una política proteccionista para la industria interna, por lo que casi todo lo que se importa tiene que pagar altos aranceles. Pero la cultura de la moda también afecta. ¿Mi consejo? Cuando te parezca que una prenda cuesta demasiado, no la compres. Así de sencillo.
Es cierto, el precio de la ropa no es un capricho cultural y de aduanas. El material y la marca tienen su peso también. Pero si compras algo que te parece demasiado caro, contribuyes a esta fórmula que hace que los costos de la ropa sean elevados y entramos en un círculo vicioso. Hay tiendas como H&M que tienen una diferencia mucho menos pronunciada entre país y país. Y por ello se vuelven nuestras consentidas.
¿Ustedes qué opinan? ¿Vale la pena pagar precios elevados por este tipo de marcas? ¿Qué marcas de ropa si lo valen?
Fuente: El País
Foto: festivaladvices, Nationaltheatrewales.org