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El blanco en paredes, cielos y muros, siempre queda bien. Es luminoso, incluso en pleno invierno, y además tiene la gracia de que cada cuadro o planta que uno ponga en un fondo blanco parece una obra maestra, y cuando ya uno se siente como viviendo en un psiquiátrico comienza de a poquito a poner algo, luego sacarlo, como una tela en blanco, con mil formas de comenzar y avanzar.
Aquí les dejo unas imágenes de inspiración para que elijan la forma que más les gusta para decorar en blanco.
