«Me lavo los dientes con bicarbonato sódico. Mi abuelo se lavaba los dientes con eso y solo tuvo una caries en toda su vida».
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La frase la dijo Julia Roberts a la revista InStyle y causó conmoción en el mundo del espectáculo, principalmente entre quienes la consideran la mujer con la sonrisa más perfecta de Hollywood.
Ya lo que pensábamos era producto de blanqueamientos láser e innumerables tratamientos y cuidados, sólo se trataba de un secreto que le dio su abuelo y que ella sigue hasta el día de hoy.
La actriz siguió sorprendiendo con sus declaraciones, y aseguró que no sigue ninguna otra pauta de belleza al estar muy ocupada y no poder invertir tiempo en ello.
«A veces lo de los dientes es lo único que hago. Mírame, ya estoy feliz si tengo crema hidratante y bálsamo labial. Cuando tienes que vestir a tres personas aparte de a ti misma, en algo se tiene que notar», expresó la actriz y madre de tres hijos.
Y reveló otro dato infalible, para no salir con su peor cara en las innumerables imágenes que se captan de ella. «He aprendido a tener siempre un par de gafas de sol oscuras a mano antes de salir».
Sobre las cirugías, aseguró no tener ninguna, pero tampoco las rechaza por completo. «Estoy a favor de todo lo que le funcione a una persona, pero yo me aferro a mi buena genética y a los miles de abrazos y besos que me da mi marido».
