Muchas me han preguntado acerca de los primer, sobre cómo funcionan y cuáles son realmente sus utilidades. Espero en este post dejar bien explicado el tema, pues es una muy buena herramienta a la hora de hacer que nuestro look quede impecable y se mantenga así por mucho tiempo.
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Después de nuestra rutina de limpieza e hidratación (siempre necesaria antes de cualquier maquillaje) se aplica el primer o pre-base, antes de la base como dice su nombre. Son productos diseñados para ayudar a fijar la base y que ésta dure más. Además ayuda a atenuar líneas y poros logrando dar un aspecto más sedoso a la piel. Esto se logra por su composición muchas veces siliconada o de polímeros.
Como dijimos antes, se aplica después del hidratante y antes de la base, puede hacerse esto con los dedos o pincel. Este producto no aporta grasa a la piel, así que aquellas con muchos granitos pueden usarlo sin problemas.
Existen distintos tipos de primer, que cumplen diferentes funciones. Incluso hay algunos con protección solar o con propiedades hidratantes.
Primers con color: estos son más de uso profesional, para sesiones de fotos o gente con problemas de color muy notorios se dividen en:
Verde: Se usa si la piel tiene grandes zonas rojas tipo rosácea para contrarrestar ese color. Hay que difuminar muy bien como casi siempre con todos los cosméticos.
Rosa: Se usa cuando la piel tiene un color oliváceo o cetrino y aporta muy buen aspecto al contrarrestar el color verdoso de estas pieles.
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Amarilla: Indicada para pieles oscuras con tendencia violácea. También sirve para machas oscuras.
Malva-violeta: Va genial para pieles muy claras y con tendencias amarillentas. Aporta la luminosidad de la que carecen estas pieles.
Primers transparentes son los más usados y comunes. Hay en distintas consistencias, gel, líquidos, crema etc. Están diseñados para aportar luz, matizar, atenuar poros y pequeñas líneas de expresión, además de lograr que la base realmente dure. Aplícalo después de tu hidratante, luego la base y algún polvo para matizar y sellar todo. Tu cara estará perfecta por mucho más tiempo.
Primers de ojos: especiales para que los colores de los ojos no se corran, duren o no se acumulen en los pliegues. Esto le sucede especialmente a gente de parpados más bien grasos. Aplícalo cuidadosamente y verás cómo dura el color. Además deja la piel lista y preparada para el maquillaje, por lo que es más fácil de difuminar y trabajar. El primer de cara no es lo mismo que el primer de ojos.
Primers para labios: estos me encantan, pues muchas veces los maquillajes intensos en los labios se corren o duran poco. Esto es ideal para que dure el color y además (lo que parece casi mágico) hace que la piel del labio luzca más lisa. En caso de bocas más arrugadas, el color no se escapa por las comisuras.
Estos productos son inocuos a la piel, así que si tienes resequedades, granos u otros problemas, puedes utilizarlos sin complicaciones. Eso sí, por más inocuo que sea a la piel, no olvides limpiarlo de todas maneras antes de irte a dormir.
