Moda y Belleza

Boquita de Cereza

“Tus labios de rubí, de rojo carmesí, parecen murmurar, mil cosas sin hablar”. Así cantaba Sandro y con cuánta razón. Las sonrisas llenan de alegría una habitación y reflejan a los demás lo mejor de nosotras mismas

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Mi abuela siempre me decía, que con los labios pintados siempre te veías  “vestida” y es cierto, pues no importa la cara o lo largo del día, todo mejora con un buen e intenso color de labios. Da vida y color.

Esta temporada, a pesar de no ser tan “rubí”, está llena de color en los labios. El protagonista es el naranjo, el fucsia y todos sus compañeros rosas. Se vio en varias pasarelas como Fendi, Diane Von Fustemberg, Moschino  o Tommy Hilfiger, tanto opacos, como con brillo, aunque yo prefiero los primeros.

Acá unos tips para que te apliques correctamente el labial, que dure y no se corra.

Lo primero es tener unos labios en buen estado, ya que ningún color se verá bien si está lleno de “pellejitos” o muy partidos, por lo que recomiendo exfoliarlos una vez a la semana. Puedes hacerlo con alguna mezcla casera con avena o azúcar o mantenerlos hidratados.

Aplica base sobre ellos y luego, dibuja cuidadosamente siguiendo la forma de los labios y aprovechando de hacer las correcciones necesarias. Marca el contorno de los labios con un lápiz del mismo color del labial que aplicarás,  comenzando del centro hacia las comisuras, primero labio inferior y luego con el superior. Después de esto, rellena con el mismo lápiz desde los extremos hacia el centro.

Lo siguiente es aplicar el labial del color elegido, cuidando de poner la cantidad necesaria solamente y de no escaparse en los bordes. El pincel te puede ayudar en esto, ya que con él solo aplicarás lo necesario y es más fácil de manejar.

Para hacer durar el color, puedes aplicar polvos traslucidos sobre el labial y re-aplicar el color. Eso mismo hace que tenga un acabado mate.

También puedes intensificar el color aplicando pigmentos del color del labial en vez de polvos traslucidos, eso te da un efecto fantástico.

En cambio si quieres un acabado con brillo, aplica después del labial, un poco de gloss en el centro del labio inferior, cuidando la cantidad, porque demasiado podría hacer que la boca literalmente se derrita, y corra todo lo anteriormente trabajado.

Ojo que a la hora de maquillar, solo tenemos que tener un protagonista en la cara, así que si tu boca es llamativa, baja la intensidad de maquillaje de los ojos, tienes que siempre lograr un look equilibrado. Acuérdate que nunca son buenos los excesos.

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