
Tengo hartos, pero es una cantidad razonable. Si tengo mucho de algo (labiales y brillos, por ejemplo) o colores que no me favorecen (sombras azules) es porque me las han regalado (aprovecho de pasar el dato para mis amigos y familiares gracias). Pero jamás compraría algo que ya tengo, una sombra, labial, base, polvo o nada en un color que me quedara mal, por más barato que estuviera.
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Sí, tengo muchas cosas, pero tengo mi límite. Mis cajones cierran. Pero a esta mujer, no. Esta adicta al maquillaje lleva treinta años acumulando de todo. Se ha comprado labiales naranjos poco favorecedores sólo porque estaban de oferta, y se rehúsa a botar nada. Tuvo que llamar a una experta en organización para que la ayudara a deshacerse de algunas cosas y poder cerrar sus cajones.
Lo divertido, es que conozco gente que nunca se maquilla, pero que tiene el triple de cosas que yo “ah, es que me gusta tenerlos” me dicen. Y obviamente, no me regalan nada. Bueno sí.
¿Cómo lo hizo?
La experta dio las siguientes recomendaciones:
1.- Revisar la duración de máscaras de pestañas (hasta 6 meses), bases cremosas (hasta un año) Lo demás, si está limpio, puede durar varios años más.
2.- Aquellos cosméticos que se han roto, pueden ser recuperados simplemente cambiándolos de envase y usándolos como pigmentos sueltos, cosa de que no dejen todo el resto del maquillaje sucio.
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3.- Tener todo ordenado, ayuda a saber lo que se tiene, y así no se compran las cosas repetidas.
4.- Cada cosmético nuevo, implicará que otro se va.
5.- Colocar en contenedores separados aquello que se usa todos los días y aquello que se usa en ocasiones especiales.
Y tú, ¿Eres una adicta al maquillaje?