Moda y Belleza

Por el postnatal: Mañana en Chile todos de rojo

El color de la pasión, pero de muchas cosas más

La senadora Ximena Rincón, invitó a través de su twitter,  a que los senadores y diputados utilizaran al menos una prenda de color rojo el día de mañana jueves 14 de julio.

El objetivo sería llamar la atención sobre el proyecto de ley del postnatal, que deja fuera del beneficio de 6 meses a las mujeres que tienen un sueldo superior a uno determinado.

Por un lado, no estoy en desacuerdo con el nuevo postnatal, porque creo que beneficia a mujeres muy pobres que antes no lo estaban; y creo que las políticas públicas deben ayudar más a las personas de más escasos recursos primero, y luego, cuando ya estas sean ayudadas, “subir” la ayuda a la clase media.

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Pero por otro lado, creo que tampoco es justo “castigar” a las mujeres que aprovecharon todas sus oportunidades, estudiaron mucho, y postergaron su vida familiar y personal por sus carreras para ganar un sueldo un poco mejor.

Así que esta medida me parece muy interesante. El motivo de la elección del color rojo tiene que ver, según la congresista en Las Últimas Noticias, con “La pasión, el color de la selección, y la fuerza”. Ojo, que hace unos cuarenta años atrás, el rojo no era para todos. Mi abuelo, no dejaba a mis tías usar zapatos rojos; ni menos pintarse las uñas o los labios de ese color. Eso era de putas y de comunistas. Y años antes, el color rojo era el color de la vergüenza, del diablo y de las brujas. (No olviden sino, La Letra Escarlata).Pobre viejo antigüo, que nunca conocí y que descanse en paz.

A partir de todo esto, no puedo evitar recordar el libro “El cuento de la criada”. ¡Qué buen libro! (No digan que yo les dije, pero si lo buscan, lo podrán encontrar en PDF)

En esta novela, Margaret Atwood, la autora, plantea una especie de Apart-Heid que vive  una zona de los Estados Unidos, donde una dictadura profundamente conservadora, aparta a todas las madres solteras de sus hijos, hace desaparecer a sus parejas y las lleva a ellas a vivir con un matrimonio constituido, perteneciente a altas esferas del poder, pero que no ha podido tener hijos, para que a partir de una asquerosa “ceremonia” tenga sexo con el dueño de casa, esperando quedarse embarazada; como una especie de vientre sustituto y donante de óvulos, pero al estilo “antiguo”.

La cosa curiosa, era que estas mujeres se llamaban “criadas” y vestían de rojo. Y vestían de rojo por la vergüenza que debían de sufrir por ser madres solteras; por el fracaso de su “labor” que significaba cada menstruación. Sólo podían salir a hacer las compras, y el resto del tiempo estaban condenadas a pasar cada momento de sus vidas encerradas en un dormitorio; sin actividad alguna; no estaban autorizadas a leer, ni siquiera a hacer aseo para distraerse. Realmente terrible.

El rojo es mucho más que la camiseta del equipo de fútbol nacional; no porque lo diga este libro.

El rojo es el fracaso de la menstruación para todas las mujeres que no pueden tener hijos.

El rojo es el fracaso para todas las parejas de mujeres homosexuales a las que les quitan los hijos o no las dejan adoptar.

El rojo es la sangre con que alimenta una madre a su hijo en su vientre.

El niño sale al mundo cubierto de sangre.

El rojo es el color de la vergüenza. Es una vergüenza continuar en estas desigualdades.

Vestirse de rojo mañana, para mí tendrá mucho más significado que el postnatal, y el derecho de los niños de contar con sus madres en sus primeros meses de vida. Será vestirme de rojo por la igualdad, para defender los derechos de los niños que no nacen, los derechos de las mujeres infértiles que no pueden pagar carísimos tratamientos de fertilización, los derechos de las lesbianas que no pueden adoptar; los derechos de las mujeres a recibir sueldos iguales a los de sus compañeros hombres que desempeñan la misma labor, el derecho a las mujeres a no ser asesinadas por sus parejas, ni golpeadas, ni violentadas, ni miradas en menos cuando engordan, cuando no se arreglan, cuando no se tiñen las canas o cuando se acuestan con más hombres de los que “una señorita” debería. Porque un hombre promiscuo, gordo, canoso y arrugado, es todo un sex symbol ¿No es cierto?

Y ustedes, ¿Se vestirán mañana de rojo?

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