
Situación: llegas a la peluquería con ganas de renovar tu imagen y elevar tu autoestima. Te encuentras con el peluquero y el dice la frase mágica: “¿Qué puedo hacer por ti?”. Cómo no estás segura que es lo que realmente quieres con tu nuevo look respondes “No lo sé. Lo dejo en tus manos” confiando en que el peluquero te dejará el cabello tan hermoso como siempre quisiste.
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Y ocurre el desastre.
El lindo corte y peinado con el que saliste de la peluquería, se esfumó cuando te lavaste el cabello. Ahora no sabes cómo peinarlo y te arrepientes de haber tomado esa decisión. ¿Qué hiciste mal? No conversaste con tu peluquero sobre lo que realmente querías. Para evitar esta incómoda situación, te dejo algunos tips para que eso no ocurra.
- Nunca actúes por impulso: pasa que cuando estamos tristes y deseamos cambiar o mejorar nuestra situación, nos desquitamos con nuestro pelo, que es lo que podemos cambiar de manera inmediata. Lo mejor es darte un plazo de dos semanas para asegurarte que realmente quieres un nuevo look. Si después de eso todavía no te decides, mejor no lo hagas.
- Si definitivamente quieres un nuevo look, busca muchas fotos para inspirarte, pero siempre debes tener en cuenta tu tipo de cabello, si es ondulado o liso. Pregunta reiteradamente si el estilo que quieres es apto para tu pelo. Es probable que lo que veas en la foto no te quede bien.
- Pide que te expliquen paso a paso como se realizará el corte. De esa forma te sentirás más tranquila. Tampoco pierdas de vista las manos del peluquero mientras corta. Recuerda que tu opinión debe ser siempre tomada en cuenta. Mal que mal, ¡es tu cabello!
- Cuando ya tengas el corte terminado y te vayan a peinar, pide que te recomienden como arreglarlo día a día, de manera fácil y rápida. El peinado con el que se sale de la peluquería suele ser muy distinto al que podemos realizar después en casa.
- Si sólo quieres un corte de puntas porque estas dejando crecer tu cabello, di que tu pelo se demora mucho en crecer y que no te gustaría perder los centímetros que has ganado en los últimos meses. Si tu estilista es mujer, fíjate como es su pelo. Yo jamás confiaría mi cabello a alguien que tenga el suyo feo o mal teñido (sí, existen), así que pediría que me atienda otra persona. Si tu peluquera tiene el cabello largo, mucho mejor, ya que entenderá lo que cuesta que el pelo crezca bonito y sano.
- Si quedas contenta con el resultado, trata de que te atienda siempre la misma persona. Puede sonar extraño, pero encontrar al peluquero/a ideal es lo mismo que tener un médico de confianza. Sabrá que es apropiado para ti y lo que no lo es.