
La fanática de las manicures Katy Perry, que ha aparecido con rostros famosos, brillitos varios, pelotitas de decoración de tortas y hasta imágenes en sus uñas, nos presentó el último regaloneo que se hizo, una lujosísima manicure. ¿Recuerdan cuando el otro día les contaba del pedicuro de las estrellas, que cobraba más de 160 mil pesos por hacerse las patitas?
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Bueno, hoy apareció en la prensa nacional una noticia que nos impactó: El centro de belleza Cherish Me, ubicado en Londres, presta el siguiente servicio: incrustación de 14 kilates de diamantes en las uñas, todo por la módica suma de 51 mil dólares. ¿Una ganga, no cierto?
Menos mal que luego de aburrirse de que sus uñas valgan tanto, puede retirarse las piedrecillas y hacerse joyas con ellas.
Sólo una persona muy muy millonaria puede darse ese lujo, y no sólo por su alto costo, sino también por el hecho de que teniendo las uñas así, no se puede hacer nada; ni lavar un plato, ni cortarse una manzana, ni lavarse el pelo ni abrir una puerta; por lo que para resguardar tus millones no queda otra que tener un staff de personas detrás tuyo que hagan todo por ti.
A mí igual me gusta el bling bling, pero nunca tanto. Además, si llegara a tener esa cifra, ciertamente compraría otras cosas un poco más útiles tales como… no sé, ¿Una casa? De todas maneras me parece un gasto extremadamente superfluo, como muchos, pero es que este se pasó. Creo que es lo más cuáticamente caro que he visto ever.
¿A ustedes qué les parece semejante gastito?