Moda y Belleza

Hoy me quiero cortar el pelo

Pero mañana no.

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Hoy, quiero cortarme el pelo. Me lo lavé ayer, por ende, hoy amaneció indomable, feo y molesto. Me lo tomé en un tomate de bailarina para poder olvidarlo durante el día. Pero no pude. Estoy chata, y esto me pasa día por medio; es decir, los días que no me lavo el pelo. ¿A que no les ha pasado?

El día que me lo lavo usando  bálsamo en vez de champú en los largos, champú en las raíces, acondicionador o crema de tratamiento como acondicionador, protector del calor en spray antes de secarlo y acondicionador sin enjuague, está bacán. Claro, cómo no iba a estar bonito ese día con todo lo que me echo, y cómo no iba a estar horrible al día siguiente. Una espada de doble filo.

Entonces, probé no echándome nada: sólo champú y acondicionador. Pero no funciona. Ando todo el día con frizz y al otro día, igual me dan ganas de haberme lavado el pelo. ¿Que cambie los productos? Obvio, siempre los estoy cambiando; el tema es que no voy a botar los que sí tengo. También he probado usando champú y no bálsamo para lavarlo; pero pasa lo mismo; ese día está feo, y al otro … igual.

La cosa va porque tengo el pelo delgadísimo, ondulado y seco. La cosa va también porque hace dos años me corté estilo Pixie, y ahora quiero tenerlo tan largo, que cortarlo es una decisión mucho más importante. La cosa también va por el volumen; a mayor volumen, mayor necesidad de control con el secador y con productos; a mayor control con el secador, más daño, y a mayor uso de productos, mayor grasitud y descontrol al día siguiente. Un cuento de nunca acabar. Ah, también, el día que no me lavo el pelo, me echo en la noche una crema de tratamiento nocturno. Quién nos entiende.

Mi último corte fue en mayo de 2010. Estoy luchando conmigo misma cada día por medio para no cortármelo; quiero esperar al menos, hasta mayo de este año. Las puntas se han ido tras la tijera dos veces durante este tiempo, lo que ha ayudado a que esté un poco más sano pero también a que pierda forma, y entonces tengo que… adivinen! siiiii, domarlo con el secador y los productos.

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Curiosamente, esto no me pasa justo después de cortarme el pelo, ni en el mes siguiente a que me lo corté. Por eso tengo tantas ganas de hacerlo ahora, aunque sé que apenas salga de la peluquería, me voy a arrepentir.

¿Quién más se quiere cortar el pelo?

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