La llegada de un recién nacido, de un lindo bebé, siempre es motivo de alegrías y celebración. Sin embargo, hay ciertos criterios que debes tomar en cuenta ante la llegada de un pequeño a tu círculo familiar o de amigos.
Ante el nacimiento de un bebé no es recomendable acudir de forma inmediata a conocerle, o a visitar a su madre. Así que debes tomar en cuenta las siguientes razones antes de salir corriendo a la clínica llena de entusiasmo y obsequios.
Existe una larga lista de motivos por los que deberíamos contener la ansiedad de conocer a un recién nacido:
– Razón número uno. Debes tener presente que ese pequeño niño se está acostumbrando al mundo y a los estímulos que este le ofrece, tras pasar 9 meses en el vientre de su madre.
Recomendados
Cómo educar a tu hija para que crezca con responsabilidad afectiva
5 claves que debes poner en práctica con tu hijo para que sea todo un caballero
6 maneras de inspirarle confianza a tus hijos
– Las visitas, sobre todo si son en gran número, podrían alterarlo y provocarle calambres, sueño perturbado y que su consecuente manifestación en llanto.
– Tras el parto, la madre necesita algo de tiempo para adaptarse a los horarios del bebé. Es cuando más necesita descasar, sobre todo los primeros días que son agotadores. En muchas ocasiones aún persisten dolores o incomodidad por el parto.
– La lactancia requiere tranquilidad y con visitas es algo incómodo hacerlo. El proceso de amamantado es un momento privado, en el que tanto la madre como el reciben nacido requieren de silencio y tranquilidad.
– Otra razón de peso que debes considerar es que puedes enfermarlo: Nunca debes visitar a un recién nacido si estás enfermo, aunque solo se trate de un pequeño resfriado.
– Los recién nacidos son indefensos, pues aún no desarrollan los anticuerpos necesarios para protegerse de algunos virus.