El herpes labial es bastante común en adultos y no tiene graves consecuencias, de hecho, se trata de unas ampollas que, mientras sean bien cuidadas, no producen más que escozor por una semana aproximadamente, sin embargo, si se trata de un herpes neonatal, es decir, si un bebé en contagiado, las consecuencias pueden ser fatales.
El virus herpes simple 1 (HSV1) es altamente contagioso. En los bebés los riesgos son altos, ya que puede provocar discapacidad neurológica e incluso la muerte, esto se debe a que un recién nacido no ha desarrollado un sistema inmunológico suficientemente resistente para combatir el virus.
El herpes neonatal puede prevenirse fácilmente
Se trata de una enfermedad altamente contagiosa, sin embargo es fácil de prevenir en bebé y los casos son escasos.
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El herpes neonatal es una enfermedad rara y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se da en aproximadamente 10 de cada 100.000 nacimientos a nivel mundial.
Cuando una persona contrae el HSV1 lo tiene para siempre, así lo explicó una pediatra y miembro de la Junta de Salud de la Universidad de Cardiff y Vale de Inglaterra, Liz Bragg, según reseñó el portal TL13.
«Entre el 50% y el 90% de las personas en el mundo lo tienen y aunque no tengan síntomas, el virus está en su organismo», precisó la especialista al respecto.
La doctora, además recordó, que este virus no es contagioso “a menos que se sufra un brote”.