Si por cualquier motivo tu hijo se enoja y por más que buscar mil formas de ayudarlo a cambiar de humor no lo logras, es importante que estés atenta. Explica la psicóloga Anna Converso que “la furia o el mal humor en los niños, no es más que la expresión de una emoción, o a veces, la señal de alarma de que otra cosa ocurre o, mejor dicho, detrás de esa emoción, hay algo que averiguar”.
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Si tu hijo está pasando por una etapa de mal humor, la psicóloga infantil te propone las siguientes acciones a fin de ayudar al pequeño a gestionar sus emociones y entender lo que le pasa para superar la situación.
Toma nota y logra la estabilidad emocional de tu hijo:
Sé empático con el niño
Si le haces saber que está bien enojarse, se calmará muchísimo, y además se sentirá comprendido.
Involúcrate más en todas sus actividades
A veces algo puede no ir bien, y si al niño se le dificulta expresarlo, tú podrás saberlo si estás cerca de él.
Revisa tu propio humor
Hay niños que solo copian lo que ven en casa. Así que si últimamente, te has sentido furioso, o irritable, tendrás que revisar cómo manejarlo.
Muéstrale una forma más sencilla de resolver los conflictos
Hay niños con baja tolerancia a la frustración, así que ante cada situación, expresale las formas que existen de resolver el problema, de una forma relajada.
Si el mal humor es constante y NO tiene razón aparente, lo ideal es evaluarlo profesionalmente.