Cuando la introducción de los alimentos a los bebés comienza, muchos se preocupan de dejar las papillas bien pastosas, sin ningún pedacito, para que el riesgo de ahogamiento sea lo más remoto posible. Por lo que las palomitas de maíz pueden no ser apropiadas para los bebés
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La Sociedad Brasileña de Pediatría recomienda que las palomitas se ofrezcan a los niños después de los 4 años de edad, por el riesgo potencial de ahogo con un grano.
Cada vez que un niño gotea y empieza a toser bastante, esté atento. Incluso si el niño se queda bien después. Hay una posibilidad de que este alimento haya bajado a las vías respiratorias. Con el paso de las horas, un proceso inflamatorio se forma alrededor, para expulsar este cuerpo extraño.
Además, como el alimento estaba contaminado con bacterias, provoca una neumonía que llamamos aspirativa, cuyos principales síntomas son fiebre y respiración jadeante y acelerada.
Lo recomendado por nutricionistas dedicados a los niños es dar alimentos suaves, que se disuelvan con facilidad en la boca y no necesiten ser masticados para tragarlos. Siempre estar al pendiente de los niños, evitar golosinas duras y llenas de azúcar.
Las palomitas de maíz, si bien deliciosas, es mejor ya dejarlas cuando los niños crezcan.