Es normal que cuando te encuentras en la dulce espera, sientas que el nacimiento de tu bebé va a ser en cualquier momento del día.
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Por más que una mujer en estado se prepare para este importante momento de su vida, el trabajo de parto puede llegar de forma inesperada durante el día o la noche.
Sin embargo, una reciente investigación adelantada por la University College London, reveló que los bebés podrían preferir las horas de la noche para llegar al mundo.
Para la investigación, los expertos analizaron más de 5 millones de nacimientos y trabajos de partos de diferentes historias clínicas.
Lo que determinaron los investigadores fue, que la mayoría de los partos se concretaron durante las horas de la noche
Si bien es cierto que los trabajos de parto son programados en muchos casos y cada vez son más los tratamientos que buscan inducir un alumbramiento sin complicaciones, la realidad es que cada cuerpo reacciona de una manera u otra y determina cuál será el momento crucial.
¿Bebé noctámbulo?
Las razones que se le atribuyen a este curioso hecho de preferir la ausencia del sol para nacer, está asociado a la cadena evolutiva de la mujer, que en el pasado preferían esperar a la noche para parir, porque era cuando estaban acompañadas de sus maridos que durante el día salían a cazar y a trabajar.
Otra de las teorías que sustenta esta probabilidad, se relaciona a la hormona que produce el cuerpo humano de forma natural para inducir al sueño.
Se trata de la melatonina, la cual es segregada durante la noche, pudiendo repercutir directamente en la estimulación de contracciónes mucho más intensas.
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