Por lo general, los primeros amigos de tu hijo son sus primos. Compañeros eternos de aventuras con quienes aprenden a jugar y a compartir.
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Estar con sus primos trae varios beneficios para el infante y te decimos cuáles son:
-Forman relaciones duraderas: si los padres ponemos esfuerzo en vincularlos con los primos, nuestros hijos pueden hacer una relación para toda la vida.
-Refuerza su actividad motora: al jugar con sus primos, el niño pasa la mayor parte del tiempo corriendo y saltando. Competir con otro niño lo motiva a ser más rápido y ágil aprendiendo nuevas habilidades motoras.
-Tendrá un compañero de recuerdos: ya cuando crezcan, tu hijo y sus primos compartirán muchos recuerdos familiares como las reuniones navideñas, cumpleaños, vacaciones y esto llena el alma de energía positiva.
-Mejora la habilidad social: al compartir con sus primos, el niño puede sentirse menos cohibido a la hora de hacer nuevos amiguitos fuera del círculo familiar. Ya conoce los principios básicos de interacción.
-Le da seguridad: un lazo estrecho con sus primos, le enseña al niño a ser seguro consigo mismo, lo vuelve alguien que sabe pedir perdón, compartir y escuchar.
Como padres, es importante conocer estos detalles y permitir que nuestros hijos se desarrollen plenamente. Dejemos que los niños sean niños.