El cerebro de las madres se prepara para olvidar el dolor del parto

¿Es posible que el cerebro actúe de forma distinta una vez que te conviertes en madre? Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona escanearon los cerebros de un grupo de mujeres antes y después de dar a luz, detectando cambios en su estructura que podrían promover el cuidado de su hijo.

En su columna The Baby Scientist, la doctora en psicología Vanessa LoBue asegura que los científicos analizaron la actividad cerebral de madres primerizas y padres mientras veían un video de ellos mismos interactuando con sus bebés.

“Durante el estudio determinaron una mayor actividad en la amígdala, la parte del cerebro responsable del procesamiento emocional, tanto en madres como en padres que fueron los principales cuidadores de sus bebés”, describe la columnista.

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LoBue llamó a esta transformación “cerebro de mamá”, que muchas veces genera comportamientos poco habituales en una persona, como volverse olvidadizo, distraído o propenso a ser emocional.

Destaca que los cerebros de los padres también se ven afectados:

“Cuanto más involucrados estaban los padres en cuidar a sus bebés, más se parecía la actividad de su amígdala a la de las madres”.

Pero advierte que, aunque la ciencia ha sugerido durante mucho tiempo que esto es bueno ya que promueve la sensibilidad a las necesidades de un bebé, haciéndonos padres más receptivos; desafortunadamente, estas respuestas podrían tener algunos efectos secundarios negativos.

La también profesora de la Universidad de Rutgers señala que, en algunos casos, la atención a los propios hijos puede ser bastante intensa e incluso la han comparado con la forma en que se experimenta el amor romántico.

Por otra parte, existen evidencias de que tener un bebé interfiere con la memoria a través de la oxitocina, una hormona presente en las madres durante el trabajo de parto, el embarazo y la lactancia, que impide que las mujeres desarrollen malos recuerdos sobre estas experiencias.

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