Es normal que después de tener a tu bebé tu vientre luzca redondo y flácido, esto se debe al estiramiento que sufrió durante el embarazo, sin embargo existen maneras en las que puedas ayudar a tu cuerpo a recuperarse más rápidamente.
Los cambios en tu cuerpo
Los cambios hormonales que vas a experimentar hacen que tu abdomen se desinfle progresivamente, las células comenzarán a liberar líquido en forma de orina y transpiración y comenzarás a quemar la grasa que acumulaste para alimentar a tu bebé gradualmente.
Cómo recuperar la firmeza
Dar pecho
La lactancia materna puede ayudar a quemar calorías que el cuerpo utiliza para producir leche, además de que estimula al útero a que se contraiga y esto le ayuda a reducir su tamaño.
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Ejercicio
Puedes comenzar a realizar actividades físicas como yoga y natación para tonificar los músculos del abdomen tomando en cuenta que debes tener cuidado con la intensidad y fuerza que aplicas en tus ejercicios.
Control de tu dieta
Si tienes pensado reducir las calorías que consumes debes asegurarte que lo hagas una vez pasadas las seis semanas de haber tenido a tu bebé, ya que iniciar una dieta restrictiva demasiado pronto podría disminuir tu producción de leche y causar fatiga.
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