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Maternidad

Consejos para viajar con tu bebé

Entrar en pánico no es siempre negativo si canalizas tu estrés, informándote sobre cómo puedes realizar un viaje junto a tu bebé. Y sí se puede.

Cuando mi esposo me dijo que comenzáramos planificar un viaje familiar -que obviamente incluyó a mi hija Milena- les tengo que confesar que entré en ¡pánico! Me pasaron muchas cosas por la mente como a toda madre primeriza. Y muchas eran preguntas tales ¿cómo viajo con un infante? ¿Es seguro? ¿Si se enferma? Y si sigo, no termino.

Entrar en pánico no es siempre negativo si canalizas tu estrés, informándote sobre cómo puedes realizar un viaje junto a tu bebé. Y sí se puede. Pero les tengo que confesar que me doy cuenta de ello, durante el viaje. Precisamente, eso no es lo que quiero que te pase a ti, que me lees. Al contrario, comparto mi experiencia para que alcances a disfrutar un viaje familiar. Julio y yo disfrutamos viajar y conocer otras culturas, y por el hecho de ser padres “primerizos” no significa que es imposible. Estábamos conscientes de que teníamos que prepararnos y que la ruta tenía que ser cómoda para Milena. Por ello, seleccionamos viajar en un crucero para no estar con el revolú de las maletas, el sube y baja en los aviones y el drama del transporte entre cada destino. Te adelanto, que cuando prepares la maleta de tu hijo/a, van a ser dos en vez de una. El lado positivo de eso, es que cuando se vacíe, tienes una maleta disponible guardar las compras hechas en el viaje.

Aquí comparto lo que a nosotros nos funcionó:

  1. Conversa primero a qué destino deseas ir. Investiga sobre la seguridad, clima, cultura, transporte etc. Créeme cada de detalle es importante. Algo como averiguar como es el clima o cómo estará durante las fechas de viaje, te ayudará a llevar la ropa adecuada para ti y tu bebé. Si no hubiéramos hecho esto, Milena de seguro se habría enfermado con el frío que hacia en Madrid y Barcelona en las fechas en que viajamos. Como ya sabíamos que las temperaturas en ambas ciudades iban a estar cambiando, mi esposo compró un abrigo que nos salvó de múltiples contratiempos. Asimismo, llevar ropa adecuada para la chiquita.
  2. Comienza a hacer con tiempo las gestiones para sacarle tu pasaporte a tu infante, si vas a viajar a un destino que no sea Estados Unidos. Toma tiempo y cuando vayas a la oficina de pasaportes, tienes que llevar a tu bebé y ambos padres tienen que estar presente. El oficial hace una serie de preguntas que requiere que los padres estén junto a su hijo/a. Julio fue solo y en fin perdimos tiempo por no pasar el trabajo de averiguar bien cómo era el proceso. Ten a la mano el certificado de nacimiento, original y no una copia. Tarjeta de seguro social. Puedes sacar una cita con tiempo entrando a la página de internet del Departamento de Estado. Ahí también puedes encontrar todos los requisitos a seguir. Nota calce: ¡Será una aventura tomarle a tu bebé la foto 2×2 del pasaporte!
  3. Si ya tu bebé come sólidos, al momento de viajar, considera llevar los alimentos que le gustan. Vienen unos empaques (como en bolsitas) de comidas orgánicas. Puedes conseguirlas en una tienda de alimentos orgánicos o buscar por internet, como hizo mi esposo. En mi hogar somos muy conscientes de la nutrición y velamos lo que mi hija consume. La aerolínea en la que viajamos nos permitieron llevar estos alimentos en el equipaje de mano. Llama a tu aerolínea y verifica las reglas. Muchas empresas son conscientes de las necesidades de los padres a la hora de viajar con su infante. Llevar las bolsitas de comida me ayudó como tienes idea. Cuando nos bajábamos del crucero y estábamos recorriendo el destino, ya tenía los alimentos conmigo y le agregaba meriendas a Milena de sus frutas favoritas. Las meriendas las conseguía en el bufet del crucero. Incluso, la leche de almendras también me la suministraba el crucero. Durante mi estancia en Madrid compraba las frutas, la avena y la leche en un supermercado local.
  4. Llévate tus pañales. Yo, lo hice porque mi viaje fue a Europa y no me iba a arriesgar a no conseguirlos, y perder tiempo de conocer los distintos destinos porque tengo que hacer una parada a comprar pañales. Mejor prevenir que lamentar. No todos los bebés usan cualquier tipo de pañales. Los vuelos suelen ser largos. Hay que considerar la comodidad, la absorción, que se ajusten bien al bebé para evitar las fugas pero que no le aprieten por los lados porque pueden marcar a tu pequeñito. Me pasó una vez con Milena ya que tiene una piel sensitiva. Si viajas a Estados Unidos, la cosa es diferente porque las diversas marcas que hay en Puerto Rico las consigues allá. Estuvimos 17 días de viaje y me llevé un paquete de unos 75 pañales desechables. Lo mismo hice con las toallas húmedas. Me las llevé y todo fluyó muy bien.
  5. No puedes olvidar llevarte un coche liviano para viajar con tu peque. Les prometo que disfrutaran su viaje, no se cansarán por el carguete y su espalda se lo agradecerá. Enfatizo lo siguiente, que sea liviano y fácil de cerrar. Además, asegúrate de que el espaldar del coche se pueda bajar para que el infante tome sus siestas. El coche se puede llevar como equipaje de mano, sin costo alguno. Otra opción, es la hamaca o un cargador ergonómico. Lo que sea más cómodo para la familia. Tu bebé estará feliz de conocer otros destinos, con mamá y papá, si está cómodo.
  6. Llévate las medicinas de tu infante. Si tu hijo padece de alguna condición de salud que requiera tratamientos, carga con todo eso. Llévate un termómetro para monitorear su temperatura. La acetaminophen será tu aliada en caso de que le de fiebre. Si algún alimento que pruebe le provoca alergia, llévate medicamentos para esos fines (antihistamínico). Existen tratamientos naturales para tratar o para cuando presente señales de un catarrito. Por favor, no dejes el agua salina para limpiarle la nariz. Y si le están saliendo los dientes, no olvides las cremitas que venden para esos fines. Cuando viajas al extranjero, el servicio médico es costoso y más en un crucero. Así que carga con tus botiquín de medicinas en la maleta.
  7. De antemano verifica si el destino al que vas tiene servicio de taxis con carseats. Muchos sí cuentan con un asiento protector para bebés pero debes especificarlo a la hora de solicitar tu taxi. Otro detalle, es que si decides tomar un crucero, pide de antemano, un corral, un asiento para comer y cualquier otro detalle que tu hijo/a necesite.
  8. Lactar al bebé al despegue y aterrizaje: El día que salgas de viaje una vez estés en el avión prepárate para lactar a tu bebé o darle un biberón (si no lactas) para que no se le tapen los oídos. Cuando lo lactas o le das el biberón, el movimiento de succionar, les ayuda cuando los oídos se le tapan por la presión del despegue y aterrizaje. Abrázalo si comienza a llorar para que sienta seguridad y sepa que todo está bien.Puedes más detalles sobre cómo puedes viajar con tu bebé en el siguiente enlace:

Si estás planificando un viaje con tu infante es posible pero debes planificarte. Conectemos ahora en los #DiariosdelaTeta y dale share. Nueva Mujer gracias por conectar.

Posted by Milly Méndez on Thursday, May 3, 2018
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