En 2023, el nombre de Pau Florencia, una popular creadora de contenido de belleza, se viralizó por motivos muy distintos a los que acostumbraba. Lejos de tratarse de un logro profesional o una historia romántica inspiradora, su aparición en el podcast Vete a Triunfar de Florencia Guillot desató una ola de indignación, preocupación y conversaciones urgentes sobre lo que realmente se estaba narrando: no un cuento de amor, sino la confesión pública de una relación marcada por una dinámica de grooming. Mientras ambas creadoras hablaban con naturalidad y celebración) de la diferencia de edad entre Pau y su esposo Mauricio Cuevas, fue la audiencia quien encendió las alarmas. Y hoy, en pleno 2025, el tema resurge con fuerza en TikTok, recordándonos por qué esta historia no debe olvidarse.
Una relación presentada como amor… pero que escondía violencia normalizada
En el podcast, Pau Florencia y Mauricio Cuevas relataron la historia de cómo se conocieron y comenzaron su relación. El problema no era la diferencia de edad en sí, sino en qué momento comenzó el vínculo:Pau tenía 15 años (y nuevos hallazgos sugieren que incluso 11) cuando Mauricio tenía 30.
“Yo le llevo entre 13 y 14 años”, dice él durante la grabación, intentando restar importancia. Por su parte, Pau reconoció: “Para que me entiendas, yo iba en secundaria… y Mau ya chambeando, ya de oficina, godín. No teníamos nada en común”.
El verdadero problema es que lo narraron como si se tratara de un reto romántico, una “historia de amor atípica”, mientras la conductora, Florencia Guillot, respondía con risas, entusiasmo y total ausencia de cuestionamiento. La conversación, que jamás debió ser validada como algo “bonito”, fue señalada por cientos de usuarios como una normalización de grooming, un delito reconocido por UNICEF y Save the Children como abuso sexual infantil mediante manipulación emocional y psicológica.
La polémica volvió a crecer cuando usuarios rastrearon videos antiguos en los que Pau y sus hermanas recuerdan interacciones con Mauricio cuando ellas eran niñas. En uno de ellos, ella afirma:“Con ellas me acuerdo con él desde chiquitas… tenerlas en las piernas en cosquillas, jugando con ellas”. Una “anécdota” contada con ligereza, pero profundamente alarmante.

La conversación que TikTok rescató: por qué este caso no puede enterrarse
Aunque el podcast es de 2023, fue TikTok quien revivió el caso este año: usuarios comenzaron a compartir fragmentos, análisis y denuncias sociales.El debate renació no solo por lo que se dijo en su momento, sino por lo que significa en un contexto más amplio: ¿por qué seguimos romantizando dinámicas que en realidad son violencia? ¿Por qué se le sigue llamando “amor” a lo que legalmente y psicológicamente es abuso?
El caso Pau Florencia no es un caso aislado: es un reflejo del machismo, la falta de educación sexual, la romantización de vínculos desiguales y la manera en que las redes pueden convertirse en escenarios que validan lo inaceptable.
Normalizar no es opción: cuando una historia de amor encubre una historia de abuso
El resurgimiento de este caso deja claro que no basta con indignarse un día y olvidarlo al siguiente. Detrás de cada historia de grooming hay una niña que nunca tuvo la oportunidad de elegir realmente, porque un adulto siempre tiene ventaja emocional y psicológica, siempre sabe lo que hace y siempre es responsable. Por eso este caso importa: no es un chisme, es un recordatorio urgente de que lo que muchos llamaron “amor” fue en realidad un delito invisibilizado. Y mientras sigamos celebrando relaciones construidas desde la desigualdad, otras niñas seguirán siendo vulneradas en silencio.

