En la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), la ciencia no solo avanza, sino que lo hace con equidad de género. Actualmente, el 51% de las investigaciones científicas de la universidad son lideradas por mujeres, un logro que coloca a la PUCE como referente nacional en inclusión y excelencia académica.
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El liderazgo femenino en la PUCE destaca aún más si se compara con la media global. Según la UNESCO, apenas un 33% de los investigadores en ciencias son mujeres. En contraste, las investigadoras de la PUCE ocupan un lugar central en la academia y generan un impacto transformador en la sociedad. Su trabajo demuestra que la ciencia es más rica y diversa cuando integra la mirada femenina en cada descubrimiento.
Reconocimiento internacional
La PUCE también ha ganado prestigio internacional. Según el QS World University Rankings 2026, es la universidad número uno del Ecuador en Redes Internacionales de Investigación. Esto refleja no solo la producción científica de la institución, sino también su capacidad para integrarse a redes globales y aportar conocimiento relevante en múltiples disciplinas.
Las mujeres científicas de la PUCE lideran proyectos en salud, ciencias sociales y defensa de los derechos humanos. Su investigación impulsa cambios concretos en la sociedad, desde mejorar la salud pública hasta fortalecer la justicia social. “La investigación es el motor de la universidad para producir conocimiento. Un centro de educación superior que no investiga, no tiene nada que enseñar. La PUCE responde al descubrimiento y a la búsqueda de la verdad”, afirma el Dr. Juan Pablo Salgado, vicerrector de Investigación, Innovación y Vinculación.
Inspirando a nuevas generaciones
El protagonismo femenino en la ciencia no solo expande las fronteras del conocimiento; también inspira a niñas y jóvenes que sueñan con transformar el mundo desde la investigación. Cada proyecto liderado por una mujer se convierte en un faro que ilumina un futuro más inclusivo, justo y sostenible. La ciencia con equidad de género deja de ser un ideal para convertirse en una realidad tangible y motivadora.
La PUCE demuestra que la investigación puede ser inclusiva, innovadora y profundamente humana. Al destacar a las mujeres como líderes científicas, la universidad no solo fortalece la academia, sino que envía un mensaje claro: la ciencia es de todos y todas y el conocimiento se enriquece cuando se construye colectivamente.