En cada rincón de nuestro continente ha florecido la voz valiente de mujeres indígenas que transformaron sueños en acciones. Sus pasos, llenos de dignidad y memoria, nos inspiran hoy más que nunca a caminar hacia una sociedad justa, plural y llena de vida.
PUBLICIDAD
Rigoberta Menchú – Guatemala: testigo y símbolo de paz
Rigoberta Menchú Tum, de origen quiché, vivió el horror desde muy joven: la tortura y muerte de su familia por parte del ejército en el marco de la guerra civil. Huyó a México, desde donde alzó la voz internacionalmente con su autobiografía “I, Rigoberta Menchú”, publicada en 1983, y que iluminó al mundo sobre el genocidio maya.

En 1992 recibió el Premio Nobel de la Paz por su lucha por justicia social y reconciliación étnica, convirtiéndose en la primera persona indígena en lograrlo. Con los recursos del Nobel creó la Fundación Rigoberta Menchú Tum, que defiende comunidades mayas y promueve justicia en casos emblemáticos.
Tránsito Amaguaña – Ecuador: voz férrea de resistencia campesina
Rosa Elena Tránsito Amaguaña Alba, nacida en 1909 en Cayambe, vivió el abuso del sistema de haciendas en silencio hasta convertirse en una huelguista legendaria. Organizó junto a Dolores Cacuango la primera huelga en Olmedo, integró la Federación Ecuatoriana de Indios en 1944 y logró medidas para terminar con la explotación doméstica. Murió en 2009 dejando una estela de fuerza organizativa, indígena y feminista.

Dolores Cacuango – Ecuador: maestra de culturas y revolución
Conocida como “Mama Dulu”, Dolores Cacuango (1881–1971) fue analfabeta pero visionaria. En 1944 fundó la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI), y en 1946 abrió la primera escuela bilingüe kichwa–español, un paso revolucionario para que la educación fuera digna y culturalmente rica. Sus escuelas duraron casi dos décadas antes de ser clausuradas por la dictadura de turno.

Domitila Chungara – Bolivia: líder obrera e indígena
Domitila Barrios de Chungara (1937–2012) nació en Potosí, Bolivia, y junto a otras mujeres forjó el ‘Comité de Amas de Casa Mineras de Siglo XX’. Denunció la explotación de las familias mineras y participó en la Asamblea del Pueblo en 1971. Su voz llegó hasta la Tribuna Internacional del Año de la Mujer (México, 1975), cargada de verdad y dignidad. Su autobiografía “Si me permiten hablar” es un testimonio vibrante de la lucha de clase, género e identidad indígena.

Máxima Acuña – Perú: guardiana del agua y la tierra
Cajamarquina, campesina, indígena. Máxima Acuña se enfrentó con valentía a la empresa Yanacocha y su proyecto ‘Conga’ que amenazaba lagunas altoandinas vitales para su comunidad. A pesar del hostigamiento, juicios y violencia, nunca cedió un centímetro de sus tierras. En 2016 recibió el prestigioso Premio Goldman, el “Nobel del medioambiente”, y se convirtió en símbolo global de la defensa ambiental desde lo pequeño y cotidiano.
PUBLICIDAD

María de Jesús “Marichuy” Patricio – México: palabra indígena que retumba
“Marichuy” fue la primera mujer indígena en postularse a la presidencia de México, encabezando el ‘Concejo Nacional Indígena’. Portadora de la voz nahua, su candidatura fue audaz: dejó claro que la política necesita raíces y que el poder se construye desde abajo, con autonomía y dignidad.

Clorinda Matto de Turner – Perú: pluma que hace justicia
Autora de “Aves sin nido” (1889), Clorinda Matto de Turner (1852–1909) fue una de las primeras en usar la literatura como denuncia social: expuso el abuso hacia mujeres e indígenas y enfrentó la censura y censuras eclesiásticas que le quemaron libros en plazas públicas. Su escritura fue un grito y un puente para otras mujeres.

Eufrosina Cruz – México: ruptura con el silencio comunitario
Originaria de Oaxaca, Eufrosina Cruz (1979) desafió las tradiciones que prohibían a las mujeres participar en política. En 2007, su candidatura fue anulada solo por ser mujer e indígena; sin embargo, eso no la detuvo. En 2010 se convirtió en la primera presidenta mujer del Congreso oaxaqueño y luego diputada federal. Desde allí, impulsó la igualdad de género, la educación y los derechos políticos de las mujeres originarias.

Victoria Tauli-Corpuz – Filipinas: de represas a derechos
Líder kankanaey nacida en 1952, Victoria Tauli-Corpuz lideró la oposición a la represa de Chico River en los años 70, defendiendo tierras ancestrales. Co-fundó organizaciones de liderazgo femenino indígena y fue Relatora Especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas entre 2014 y 2020. Desde ese podio, defendió el clima, la biodiversidad y puso sobre la mesa la justicia indígena global.

Bartolina Sisa – Bolivia (homenaje histórico)
Es imposible cerrar sin mencionar a Bartolina Sisa (1753–1782), que encabezó la resistencia anticolonial en Alto Perú junto a su esposo Túpac Katari. Fue decapitada por los españoles, pero su legado resistió siglos y hoy el “Bartolinazo” y las “Bartolinas” mantienen vivo su espíritu de rebeldía indígena.

Conectando voces y tiempos
Cada una de estas mujeres nos ofrece un fragmento de resistencia: desde la pluma o barricada, desde el aula o la plaza, desde las montañas o el Congreso. Son puentes entre generaciones que borraron el silencio para construir igualdad. Hoy nos inspiran, nos convocan, nos recuerdan que cada voz importa y cada acción cuenta.