El mundo de los deportes extremos suele ser un espacio de adrenalina, libertad y desafío personal. Sin embargo, detrás de cada salto, cada caída y cada récord, hay historias humanas que a veces son más complejas y dolorosas que cualquier riesgo físico. La pasión por sentir el viento en el rostro mientras se desafía la gravedad puede convivir con heridas invisibles, momentos de vulnerabilidad y decisiones impulsadas por emociones profundas.
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Este 2025, un caso estremeció a la comunidad internacional: Jade Damarell, una paracaidista británica experimentada, falleció tras un salto que, según la investigación oficial, fue intencional. La noticia abrió un debate sobre la salud mental en los deportes extremos y la presión que pueden sentir incluso los atletas más expertos.
Jade Damarell: la caída de una especialista experimentada

Jade Damarell, de 32 años, no era una novata en los cielos. Con más de 500 saltos exitosos a su nombre, era conocida por su habilidad, su valentía y su amor por la adrenalina. Sin embargo, el 27 de abril, un salto desde 4.600 metros terminó en tragedia. Ahora, la investigación judicial determinó que la paracaidista no desplegó ni su paracaídas principal ni el de reserva, y había desactivado su dispositivo de activación automática, que habría salvado su vida en caso de emergencia.
La forense Leslie Hamilton concluyó que la muerte fue un suicidio. Según el dictamen, Jade tomó la decisión de terminar con su vida tras un impacto emocional profundo: un día antes había terminado su relación con su novio Ben Goodfellow, también paracaidista. La joven dejó instrucciones detalladas en su teléfono y notas sobre sus finanzas, evidenciando que había planificado cuidadosamente sus últimos pasos.
Nacida en Hong Kong y criada en Gales, Jade residía en el condado de Durham, Inglaterra. Durante su carrera, combinó su pasión por el salto con una vida social activa dentro de la comunidad de paracaidistas, siempre con un espíritu libre y valiente. Aquella mañana, sin embargo, nada de lo que la rodeaba indicaba que tomaría una decisión tan drástica.

Al tiempo de la investigación se reveló que Jade dejó mensajes para sus seres queridos, antes de su último salto. En la pantalla de su teléfono indicó cómo acceder a sus notas, donde plasmó detalles de sus finanzas, y también escribió cartas de despedida agradeciendo y pidiendo disculpas a sus seres queridos, mostrando que su decisión fue consciente y planificada.
La reacción de la familia y la comunidad
Tras el dictamen, la familia de Jade expresó su dolor y admiración por la paracaidista: “Nuestra hija era brillante, valiente y extraordinaria. Su pasión y su energía tocaron la vida de todos los que la conocieron”. Además, hicieron un llamado a reconocer la importancia de la salud mental y de apoyar a quienes enfrentan situaciones difíciles, incluso cuando parecen fuertes y autosuficientes.

La comunidad de paracaidismo también reaccionó con tristeza y consternación. Jeff Montgomery, responsable de seguridad y entrenamiento de British Skydiving, expresó: “Extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos de Jade. Es un incidente extremadamente trágico y nos recuerda la importancia de cuidar también la mente, no solo la seguridad física”.